LEE Y FIRMA AQUÍ el manifiesto contra el genocidio de los niños españoles.
Carta a los padres covidotas y vacunazis: ¡Sois unos malditos canallas!Me resulta difícil escribiros porque no tenéis perdón de Dios tras lo que habéis hecho, que es entregar a vuestros hijos, a los que decís querer, pero queréis más a vuestra ignorancia y a vuestro cobardía y a vuestra televisión, al matadero, a la esterilización, a la miocarditis, a la pericarditis y a mil y una enfermedades autoinmunes que reducirán su esperanza de vida drásticamente. Y eso lo habéis hecho vosotros, covidotas y vacunazis, con una irresponsabilidad supina, en un sacrificio diabólico de vuestros vástagos, sin ninguna justificación, cuando ya la farsa estaba concluida, the end, cuando los totalitarios eugenésicos tenían prisa por pinchar a los niños, bajo la mirada atenta lacayunos profesores, vendidos por la subvención o por un sueldo público.La verdad es que resulta muy difícil vivir junto a vosotros que con el consentimiento firmado, sin pedir prescripción médica, habéis llevado a vuestros hijos a ponerles el pinchazo genocidas. Malas personas. ¿Por qué lo habéis hecho? Yo os maldigo y os maldecirán el día de mañana, que será muy pronto, vuestros hijos y os escupirán a la cara, avergonzados de vosotros. Hemos hecho todo lo posible y lo imposible para que no lo hicierais, nos hemos manifestado continuamente, por ellos, porque los niños no se tocan, lo hemos coreado, lo hemos gritado con desesperación, como esos buenos valencianos que portan la pancarta que abre esta información.No tenías que entrar en los bares con ellos, no tenías que viajar en avión, no podíais perder el trabajo por proteger a vuestros hijos, como era vuestro sagrado deber, y les habéis ido a recoger al colegio y a felicitarles por lo valientes que eran, y vosotros lo cobardes que sois, malnacidos. En un momento, en que esforzándose un poco, como era vuestro sagrado deber de progenitores, podías encontrar la verdad, sólo un poco, por vuestros hijos. Y con vuestra pereza mental, vuestro borreguismo, vuestro sandez, le habéis llevado frívolamente al matadero. Que os perdone Dios, aunque creo que no tenéis perdón de Dios, repito. Yo no os perdono, me es imposible, malditos canallas.ENRIQUE DE DIEGORamblalibre.com