Faltan todavía más de tres semanas para la Navidad, pero ya se percibe el encarecimiento en algunos alimentos típicos de estas fechas, algo que no es de extrañar con la actual inflación, que el IPC adelantado ya fija en el 5,6%.
El adelanto de las compras, la rotura de la cadena logística, el alza de los costes energéticos, el temporal de estos días o, incluso, el ‘Brexit’ son algunos de los factores que tiran de los precios.
«¿Qué te vamos a decir? Que están subiendo mucho, yo estoy alucinada», asegura Esther Domínguez, mientras espera la cola de la pescadería en el gijonés Mercado del Sur. «Antes no miraba, si necesitaba algo lo compraba directamente, pero ahora hay que mirar porque los precios están desorbitados».
Está de acuerdo con ella Liliana Suárez Argüelles, de la carnicería Sucesores de Mercedes Peón Vigil. Un encarecimiento que se nota, «sobre todo, en el cordero, que semana a semana va aumentando. No pasó nunca hasta este año, no sé si es por el tema de la luz o por qué, pero ha subido mucho». Algo que también está ocurriendo con la chuleta de cerdo ibérico, según explica. Se espera que «el cordero siga subiendo hasta Navidad», quizás por eso «hace 15 días que ya hay quien está comprando para congelar, sobre todo, cordero y rosbif» concluye.
José Daniel, de la carnicería Rodera, explica que nota el incremento principalmente en el lechazo, «está más caro que otros años, pero en los últimos tres meses no se ha notado una subida excesiva». De cara a Navidad, cree que sí puede variar más su precio, así como «el del cochinillo o el pitu caleya».
En la pescadería, lo que más afecta a los precios es el estado de la mar y estos días hubo temporal. Aún así, Pedro Ángel Álvarez, de pescadería Llastres, apunta que «ha habido una subida de un par de euros en el rape, pero el resto de momento se mantiene». Lo que sí manifiesta es que «hay menos gente. El año pasado a estas alturas vendimos mucho más pescado para congelar, este año no se están llevando tanto», pero como siempre, «la gente se está acercando a preguntar mucho, sobre todo por los percebes, el besugo o la quisquilla».
El bogavante, sin embargo, sí se ha encarecido mucho, según apunta Félix Fernández, de Pescados Los Playos. El motivo es el ‘Brexit’, porque «prácticamente el 90% del bogavante que consumimos procede de las islas británicas». Ahora está en 58 euros, frente a los 49,80 de hace unas semanas. En cuanto a la fruta, Nacho Gil de la frutería La Pera Limonera explica que «está subiendo bastante desde hace un mes. Hay un incremento no muy grande cada semana, pero se va notando». La explicación que le encuentra es «el gasoil y que a los proveedores también les han subido los precios, esto es una cadena y nosotros lo tenemos que repercutir en el cliente». Entre los productos que más se encarecen destacan el aguacate y el tomate, que «ha elevado su precio casi un 10% en una semana».
En los turrones, también se nota un ligero incremento, según apunta Ángeles Fernández Mesa, de Dulce y Amargo, pero explica «que todos los años sube un poco». Y señala que, como hizo la compra a los proveedores en septiembre, no va a haber sustos. «Además el producto ya está todo hecho y en Asturias, así que no debería haber encarecimientos por viajes. Confío en que ya no vaya a subir», asegura.
Fte: El Comercio