LA RAZÓN. La alta positividad de los test destapa la pérdida de control de los rastreos. Un 20% arroja resultado positivo, muy por encima del umbral de riesgo fijado por la OMS. La letalidad cae en picado desde la llegada de Ómicron. La cifra de infectados que fallecen baja del 1,7% al 1,4% en un mes. España registra menos de 2.000 muertes tras contagiarse 1,2 millones de personas desde noviembre. Deberíamos estar contentos de que esto se acabe y pase el ómicron como una fina lluvia e inmunize de forma natural a toda la población española que esta ya cansada de pinchazos y de restricciones. ¿O dejamos en manos de los expertos y de los gobiernos regionales que sigan martillando a la gente con el discurso diario del aumento de la «IA», para volver a tomar medidas irracionales no medicas que parecen más importantes los pinchazos de la 3ª o 4ª dosis, que terminar con esta pesadilla pandémica?.