El Principado no descarta contratar una empresa de logística para recoger fármacos y materiales en los países de fabricación si continúan los problemas de transporte.

Los problemas de suministro a nivel mundial no solo amenazan el ‘Black Friday’ o la campaña de Navidad. También comprometen el abastecimiento de medicamentos y productos sanitarios. Y en los hospitales asturianos ya se han empezado a sentir las consecuencias de esta crisis logística sin precedentes, que está atascando los circuitos convencionales de distribución. El retraso en la entrega de mercancías afecta, actualmente, a tratamientos específicos, «como inmunoglobulinas y anticuerpos monoclonales», utilizados en enfermedades inmunitarias y oncológicas, respectivamente.

Pero no solo. También se está viendo alterada la reposición de material de laboratorio -es decir, jeringas, agujas o pipetas-, de lencería hospitalaria y de ropa quirúrgica, en este caso, por falta de las materias primas necesarias para su fabricación. Aunque sigue habiendo existencias suficientes para afrontar el día a día de la actividad hospitalaria, la situación preocupa: «No estamos en alerta roja, porque eso sería muy grave, pero sí en alerta amarilla-naranja», precisan fuentes sanitarias.

El Principado, de hecho, estudia vías alternativas de aprovisionamiento para evitar que la sangre llegue al río en caso de que continúen los problemas de transporte. Entre las posibilidades que se barajan, estaría la de contratar una empresa logística que recoja en los países de fabricación los materiales y fármacos que se necesiten.

«Mercancías hay, porque las fábricas producen. Lo que falla es la distribución, que está retrasando los pedidos», matizan médicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), para explicar las dificultades existentes para reponer algunos fármacos y materiales. «Se está saliendo del paso buscando proveedores que garanticen el suministro sin mirar ya tanto la marca», explican. Aun así, «la situación es preocupante».

Los almacenes del HUCA y del Hospital de Cabueñes son los que más se están resintiendo por la crisis mundial de suministros. En el resto de centros hospitalarios del Principado «lo están notando menos». Según el procedimiento habitual, fármacos, materiales y tratamientos se tienen que reponer regularmente porque no hay capacidad suficiente para almacenar grandes stocks. Prueba de ello es que, en los peores momentos de la pandemia, hubo que buscar espacios extrahospitalarios para poder hacer acopio de provisiones sanitarias relacionadas con la covid.

Medicamentos que no estarán disponibles en las farmacias españolas

En las farmacias, fuera del ámbito hospitalario, hablan de problemas «puntuales». Aunque la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, refiere más de 200 fármacos con «problema de suministro activo». Bajo este espígrafe se encuentran aquellos medicamentos cuyas unidades disponibles en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo, ya sea por problemas de fabricación o de distribución. Las autoridades sanitarias de las diferentes comunidades autónomas, así como las empresas comercializadoras, están obligadas a informar a la AEMPS cuando detectan cualquier restricción anormal en el suministro de sus medicamentos.

Para facilitar el seguimiento de estos problemas, y dado que esta información varía de forma continua, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un listado que actualiza permanentemente y que es de acceso público. En él, aparecen fármacos de uso tan habitual como el Amlodipino, que se suele prescribir para el tratamiento de la tensión arterial, o el jarabe pediátrico Mucosan, por poner dos ejemplos.

Fuente: El Comercio