No es algo descabellado, no es una locura, porque en el sistema electoral norteamericano el poder legislativo es el que tiene la última palabra en la elección de presidente y vicepresidente, pues pueden revocar lo decidido por el Colegio Electoral.
Los Padres Fundadores no se fijaban y elaboraron un complejo sistema electoral que puede servir para evitar fraudes en Estados clave y no entregar el poder a un hombre indigno, al que se investiga por sus lazos fraudulentos (su familia y él) con el Partido Comunista Chino.
Y es que el Colegio Electoral no ha elegido a Joe Biden, como nos venden los medios de “comunicación” generalistas. El Colegio Electoral en aquellos estados en los que hay serias dudas de fraude ha elegido tanto a los representantes de la candidatura del partido Demócrata como al del Republicano, es decir, se han “elegido” a dos listas. Y será el Senado el que decida.
De ahí el mensaje de esta senadora en Twitte, Marjorie Taylor Greene, que ha publicado lo siguiente: «El 6 de enero, mantendré la línea y OBJETARÉ los votos electorales fraudulentos de varios estados, incluida Georgia. presidente @realDonaldTrump siempre ha luchado por nosotros. ¡Ahora es el momento de LUCHAR por él!».
Y si una mayoría de los senadores hace lo mismo que Marjorie Taylor Greene el 6 de enero Donald Trump podrá continuar como presidente de los Estados Unidos.
Veremos, porque de aquí al día de Reyes queda mucho y todavía se pueden hacer públicas muchas informaciones sobre el fraude electoral que hagan sonrojar a muchos y que les obliguen a objetar en la votación, optando por Trump. Veremos.
El 6 de enero Donald Trump puede tener un bonito regalo de Reyes