GONZÁLEZ YA NO ESTÁ TAN CONTENTO CON SU GUSILINDA: LE HA HECHO QUEDAR MAL POR SU ACTUACIÓN DE SARGENTO CHUSQUERO EN FERRAZ. ‘MENUDA MANAZAS’, CREE DE ELLA, Y DUDA DE SI DARLE EL ESPALDARAZO DEFINITIVO PARA SECRETARIA GENERAL.
SEVILLA.- El expresidente del Gobierno Felipe González y la presidenta de Andalucía,Susana Díaz, han coincidido este jueves en un almuerzo-coloquio organizado por un grupo de comunicación en Sevilla, que tiene lugar en un momento trascendental para las aspiraciones de Díaz a dirigir el PSOE federal.
Pues le ha salido a la Gusi el acto rana.
-¿Apoyaría usted a Susana Díaz en las primarias para liderar su partido?
-No. (Pausa, silencio en la sala abarrotada, expectación. Todos contienen la respiración)
-¿Por qué no?
-Porque la fastidiaría.
¿Buena excusa para no pronunciarse? Pschh. El caso es que González se salió por peteneras.
Durante el coloquio organizado por el Grupo Joly, como quiera que le siguieron insistiendo, Felipe González ha aclarado a la multitud de palmeros entregada que rodeaba a una Susana Díaz en primera fila, con rostro serio, que “sería una desgracia para ella y para mí que yo me pronunciara” sobre sus preferencias en las futuras primarias del PSOE. “Hasta ahora ningún candidato que ya haya apoyado ha ganado. Fíjese si estorbo”, ha dicho.
Lo de que estorba, nada más cierto. Posiblemente la única verdad que ha dicho en mucho tiempo. Pero el razonamiento retorcido, incluso viniendo de alguien tan retorcido como él, se las trae.
Pero va a ser que no.
Porque hasta tres veces le ha preguntado el periodista que ha moderado el coloquio sobre Díaz como futura lideresa del partido, y tres veces ha sido esquivo González. Ha negado a Gusi como San Pedro a Cristo, por triplicado: “Que tiene fuerza y coraje, sin duda. Pero, ¿cuántos más hay así en el PSOE? No lo sé”.
El acto, organizado por el comprado Grupo Joly con un control de los asistentes muy riguroso (no fuera a ser…), iba a servir de plataforma para la presidenta andaluza de cara a unas primarias en el PSOE que aún no se han convocado formalmente, pero que en realidad ya han empezado en la trastienda del partido. El resultado ha sido sin embargo incierto. Entre profesionales de la manipulación, ya ni ellos saben por dónde andan.
A pesar de todo, el acto en sí mismo se ha entendido como un gesto de alineamiento del expresidente con la andaluza, pero es que eso es algo que también ha querido desmentir el Slimboy al inicio de su discurso, sin que nadie le preguntara aún. “Da la impresión de que estoy aquí y de que hice esas declaraciones para apoyar a Susana. Se descontextualiza todo y es peligroso manipular”, ha advertido.
Al ser preguntado sobre cómo se resuelve la crisis de su partido, González ha sido rotundo: “Convocando un congreso federal, ni inmediatamente ni que se retrase mucho. Ni debe ser tan inmediato como piden algunos para que se produzca un congreso en descomposición, ni tampoco ad calendas graecas, como pretenden algunas (léase algunas) para ver si la breva cae cuando esté madura”, advirtió, dejando al público atónito. El expresidente no dio un plazo fijo para el congreso, aseguró que “primero hay que articular un debate político para aclarar las prioridades”, pero sí dijo que “se puede hacer en tres, cuatro, cinco meses”. “Los que están al mando, que se pongan las pilas”, dijo.
Hola, golpistas gusanistas, ¿hay alguien ahí? Toc toc. ¿No le hicisteis caso al gran deus ex machina socialista cuando os azuzó contra Sánchez? Pues ahora también, ¿no?
Si Susana Díaz esperaba que Felipe González diera a entender que la única opción para volver a fortalecer el PSOE es ella, lo ocurrido este jueves en Sevilla, en un aforo repleto de personalidades y miembros de su partido, demuestra que el expresidente del Gobierno y referente del partido no lo ve nada claro.
(Tal vez Rubalcaba y Zapatero, y otros autócratas menores, que han ido surgiendo al socialismo como forúnculos en las últimas décadas, le hayan estado calentando la oreja, quién sabe)

“Da la impresión de que estoy aquí y de que hice esas declaraciones para apoyar a Susana. Se descontextualiza todo y es peligroso manipular», advirtió el expresidente.
Tendremos que creerlo. Nadie sabe de manipular, engañar, mentir y otras artes oscuras más que este hombre, eso seguro.
Ah, pero esperen, que si fuera por González, los presupuestos de Mariano ya estaban aprobados por los socialistas. Dio sus consabidas (re)vueltas. Sobre si el PSOE debe facilitar, de nuevo con su abstención, los próximos Presupuestos Generales de Mariano Rajoy, empezó recurriendo a su fórmula clásica: “De entrada, no”. Nos suena a todos, ¿verdad? Date por jodido, como en el chiste.
“Sin conocer el presupuesto, sé que no será aceptable”, ha dicho. Después ha lanzado un párrafo ininteligible de los suyos, de esos que parecen en idioma castellano, pero en realidad es habla quechua o de más allá. No lo reproducimos para no contribuir a generar dolores de cabeza generalizados entre los lectores. Y para qué, ¿si no dice nada?
Y luego ha sido de nuevo pretendidamente ambiguo, dando a entender que Rajoy debe plantear condiciones que convenzan al PSOE para facilitar las cuentas de 2017. «En esos presupuestos hay muchas variables, por ejemplo cómo se financiarán las autonomías. En recorte de gastos, ¿se recortará en sanidad o en las diputaciones provinciales?”, asegura, para remachar: “No voy a decirle a Rajoy, sí bwana. Lo que le diría es que por una vez cumpla su programa, que no haya recortes en gasto social, que haya incluso algún aumento, y que apruebe un nuevo sistema de financiación autonómica que defina las competencias de ayuntamiento, comunidades y Estado”.
Y listo, presupuestos de Marianín aprobados. Mariano nunca en su vida cumplió nada, no va a empezar a estas alturas. González ha quedado como un rey poniendo condiciones que sabe que no se van a cumplir. Y los españoles veremos consolidado un poco más el reinado pepero. El PP es el partido que protagoniza los sueños húmedos de uno que se dice socialista de boquilla, ¿verdad, Isidoro? Casi medio siglo de tapado, todo por España mode, es mucho tiempo.
El expresidente, visiblemente enojado, inició su discurso desmintiendo dos cosas: uno, que las críticas que hizo a Sánchez se reprodujeran de forma exacta (a continuación lo criticó aún más, basándose en una presunta superioridad intelectual que está convencido que tiene. Debe de ser por la cantidad de zetas que emplea al hablar. Así que sí, va a por Sánchez. Mensaje para Sánchez: Si un c…. del quince como González va a por ti, es que vales, chico) y dos, desmintió también que su coincidencia en el contubernio judeomasónico de Sevilla con Susana Díaz fuera un apoyo explícito a la sevillana para liderar el partido.
“Da la impresión de que estoy aquí y de que hice esas declaraciones para apoyar a Susana. Se descontextualiza todo y es peligroso manipular», advirtió el expresidente. Tiene gracia, uno de los mejores manipuladores del mundo advirtiendo sobre los riesgos del manipular. Bueno, mejor que él no lo sabe nadie.
El expresidente del Gobierno ha culminado lanzando sus temores respecto a la fragilidad del sistema de pensiones, la precariedad laboral y la debilidad del Estado de Bienestar. Huy mira, los ricos también lloran, secuela. Como propuesta fugaz se ha atrevido a decir: “Me machacarán por decirlo pero hay que ligar salarios a productividad”. Qué le vamos a machacar, Míster X Amigo del Slim, qué le vamos a machacar. Futesas. Si nos encanta ser cada vez más pobres, mientras ustedes amasan cada vez más millones por día, y hasta por horas. Que vivan las caenas.
Origen: Felipe González: “No apoyo a Susana Díaz para no fastidiarla” | Diario Público