Las federaciones CCOO de Industria de Asturias y MCA UGT mantendrán este viernes una reunión con el alcalde de Mieres para trasladarle la situación que atraviesa la factoría de Mieres Tubos.
La antigua dirección del grupo Condesa, propietario de Mieres Tubos, presentará la próxima semana a los trabajadores de la factoría de Sueros su plan industrial, una hoja de ruta que debe servir para que los trabajadores puedan regresar a sus puestos de trabajo tras nueve meses de regulación de empleo. Los propietarios de la fábrica se han comprometido a reunirse con el comité de empresa a partir del lunes, 19 de enero. «Confiamos en que, para bien a o para mal, se nos aclare el futuro de la planta y, de esta forma, podamos decidir qué medidas adoptar», señalaron ayer los portavoces sindicales, que afrontan el actual proceso con cierto escepticismo.
La plantilla de trabajadores de Mieres Tubos ya lleva dos meses esperando a que los antiguos accionistas mayoritarios del grupo Condesa, las familias Iribecampos y Uribarren, presenten al comité de empresa un plan industrial que garantice la continuidad de la planta. El acuerdo alcanzado a principios de noviembre con seis bancos -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Popular y Sabadell- y ArcelorMittal, que eran los principales acreedores de la compañía, para que conjuntamente pasasen a controlar casi la totalidad del accionariado ha dejado a Mieres Tumbos en un limbo industrial. Los nuevos propietarios han excluido a la antigua Perfrisa del acuerdo, por lo que la factoría sigue en manos de sus dueños originales. Según el acuerdo, los propietarios se han quedado con la factoría de Mieres Tubos, junto con Condesa Inox (Álava) y Tumesa (Valencia). Los bancos junto con Arcelor-Mittal, principal acreedor industrial, han asumido el control del grueso de la multinacional tras adquirir las factorías de Condesa Fabril (Álava), Berrioplano y Zalain (Navarra) y el resto de factorías europeas del grupo.
En teoría, la dirección debe presentar la próxima semana un plan industrial que tenga respaldo económico. La cúpula de la firma ha estado buscando financiación para retomar la actividad en la factoría de Sueros. Así lo comunicó recientemente el jefe de Reestructuración de la compañía, Nicolás Uribarri, a los miembros de comité de empresa de la fábrica mierense. Reclamó «confianza» a la plantilla, aunque esta petición vino acompañada de un nuevo ERE que se alargará hasta el 31 de julio.
A la espera de conocer la fecha y hora concreta de la importante reunión que se celebrará esta próxima semana, los sindicatos ya están preparando estrategias de actuación. Todo indica que a la presentación del esperado plan industrial le seguirá un proceso de negociación con los trabajadores, ya que la propuesta, como temen los trabajadores, podría incluir la reducción de puestos de trabajo o rebajas salariales y sociales, medidas que rechazarían de plano.
El grupo Condesa, con fábricas en el País Vasco, Navarra, Valencia y Asturias, entró en preconcurso de acreedores el pasado 14 de julio y, de no haber cerrado el acuerdo sobre la deuda, en noviembre hubiera iniciado un concurso de acreedores. La compañía, según los sindicatos, mantenía una deuda de más de 200 millones de euros. La mayor parte con la banca, pero también con Arcelor Mittal -principal proveedor de materia prima de la planta de Mieres-, al que debían 40 millones de euros. Los trabajadores de Mieres Tubos están regulados desde el pasado mes de abril. A lo largo de los últimos meses la plantilla ha desarrollado un intenso calendario de movilizaciones. Han recibido el apoyo de la Junta del Principado y del Ayuntamiento de Mieres. Las protestas se suspendieron a la espera de conocer el plan industrial.