SALUD MENTAL
Rocío Mosquera anuncia que el próximo lunes se iniciará el traslado de pacientes a las nuevas unidades de salud mental de Piñor
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La conselleira de Sanidad supervisó el fin de las obras de adaptación y reforma de Piñor para el traslado de las Unidades de Rehabilitación Psiquiátrica que restan en Toén
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Estas obras, a las que el CHUO destinó 500.000 euros, posibilitan disponer de un espacio sanitario actual y de acuerdo con los criterios técnicos de seguridad y dignificación de la asistencia psiquiátrica
Ourense, 11 de enero de 2012.- La consejera de Sanidad, Rocío Mosquera Álvarez, anunció hoy que el próximo lunes comenzará el traslado a Piñor de pacientes de las unidades de Rehabilitación Psiquiátrica del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense que aún restan en Toén. Se trata, dijo, de una medida que da respuesta a la demanda histórica del sector de salud mental, tanto de las sociedades profesionales como de las asociaciones de pacientes y familiares.
La conselleira supervisó hoy el fin de los trabajos de mejora de esta infraestructura, que comenzaron el pasado mes de julio y para las que el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense destinó distintas partidas que en conjunto suman alrededor de 500.000 euros.
Estas obras, señaló, posibilitan disponer de un espacio sanitario actual y de acuerdo con los criterios técnicos de seguridad y dignificación de la asistencia psiquiátrica. “Esta iniciativa supone un salto cualitativo muy importante en la asistencia a los pacientes de salud mental, que muestra a todas luces el modelo de atención sanitaria que queremos que tengan los ciudadanos de Galicia”, afirmó.
Así, resaltó la apuesta del Servicio Gallego de Salud por sensibilizar a la población respeto de la enfermedad mental, con iniciativas como el Proyecto Nise contra el estigma en la enfermedad mental, a través del que se ofrece información, formación y educación sanitaria la familiares y personas con trastornos mentales.
Reforma de las instalaciones
Los trabajos realizados consistieron en uno conjunto de reformas de distinta entidad que abarcan dos ámbitos: por un lado, las obras previstas de modernización y mantenimiento; y por otro, un conjunto de reformas de adecuación de los espacios para acoger las unidades de rehabilitación mental, de acuerdo con criterios técnicos actuales de seguridad y dignificación de la salud mental.
El primer grupo de reformas incluye medidas como la instalación de climatización; la puesta en marcha de un control de accesos y seguridad -incluyendo el montaje de un circuito de videovixilancia, como el ya existente en el perímetro hospitalario formado por los edificios Nai y Cristal-; el relevo y modernización de la central antiincendios, posibilitando su conexión a la central de control; y otras medidas como las contempladas en el Plano de Autoprotección, como la instalación de puertas y sectores resistentes al fuego.
En lo que alcanza a las medidas más específicas a cara descubierta a facilitar la adaptación de las Unidades de Salud Mental, incluyen el relevo de ventanas de la fachada por vidrio de seguridad con aislamiento térmico; trabajos de adecuación interior, fontanería y albañilería; y la reforma de las habitaciones, de acuerdo con la propuesta de habitación tipo, diseñada conforme a los estándares actuales de asistencia en esta clase de unidades.
Tras las reformas, en el edificio de Piñor se continuará desarrollando la actividad del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física, situada en el bajo andar; se mantendrá el primer piso como reserva para hospitalización general, en períodos de mayor demanda; y se dedicarán el segundo y el tercero para salud mental.
En este sentido, en el segundo piso se situará una Unidad de Cuidados de Rehabilitación y otra de Cuidados Residenciales de larga estancia; mientras que en el tercero habrá una Unidad de Cuidados Especiales, la Unidad de Cuidados Intensivos de salud mental y los talleres ocupacionales, dándose de este modo un nuevo impulso a áreas desocupadas y cerradas desde hace décadas, como gran parte del tercer piso.
Los proyectos, que contaron con el asesoramiento y las aportaciones de la Subdirección General de Salud Mental del Sergas y del Servicio de Psiquiatría del CHUO, no afectarán al número de camas del Complejo ni a sus profesionales, ya que ambos colectivos de trabajadores (Piñor y Toén) seguirán vinculados a los mismos servicios y desarrollando las mismas tareas que tenían asignadas, indistintamente del emplazamiento, ya que todos los edificios forman parte de un único centro sanitario: el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense.