Carta abierta a Rafael Nadal – Fernando Vizcaíno Carles (ReVelión en la Granja)
Tras hacerse públicas tus declaraciones respecto a la situación que actualmente está viviendo en Australia el que ha sido tu mayor rival deportivo, Novak Djokovic, no me queda más que expresarte el enorme grado de vergüenza ajena que, como ser humano, y para más inri, como compatriota mío, me inspiras; tanto por la irresponsabilidad de tus palabras, como por la ignorancia que las desencadena. Dices: «El mundo ya ha sufrido bastante. Hay que vacunarse». SEGUIR LEYENDO
En primer lugar, hay que ser un verdadero indocumentado para no saber que estas «vacunas», no son «vacunas», sino terapias génicas todavía en fase experimental aprobadas tan solo para uso de emergencia. Solo por esa razón, que una persona tan mediática como tú diga públicamente «hay que vacunarse», es un acto de irresponsabilidad colosal. Más aún si tenemos en cuenta que, 1)entre el VAERS en EEUU y EMA (Agencia Médica Europea), llevan contabilizadas la cantidad de 50.000 muertes por causa de esta terapia (y millones de afectados por efectos adversos graves), y que 2) como indican las revistas científicas, estas cifras tan solo rondarían entre un 1 y un 5% de las reales, ya que este tipo de casos apenas son cuantificados. Por lo que bien podríamos estar hablando de, al menos, un millón de muertes causadas por estas terapias solo entre EEUU y Europa.
Para disponer de esta información no hace falta ser biólogo, ni médico, ni enfermero; solo tener disposición por mantenerse informado. Hablar como lo haces tú, es hablar desde la más absoluta ignorancia.
Decir como dices «El mundo ya ha sufrido bastante», como si estas terapias experimentales fuesen la solución ante este virus fantasma que nadie en el mundo ha sido capaz de aislar o cultivar en células humanas sanas (lo que significa que nadie ha demostrado su existencia como virus exógeno y patógeno) es una afirmación fruto de la ignorancia de quien se informa escuchando a personajes casposos de la televisión como Belén Esteban, Risto Mejide o Iker Jiménez.
Debes saber que, según fuentes oficiales, durante el año 2020, en el que nadie había sido inoculado con esta terapia experimental, murieron 1.800.000 personas por causa de esta presunta enfermedad COVID-19. Que durante el mismo plazo de tiempo, el recién terminado año 2021, en el que tantos millones de personas fueron inoculados, la cifra de mortalidad por esta presunta enfermedad, no ha reducido en proporción, sino que se ha triplicado ascendiendo a casi 6.000.000 de muertos; cifra que seguirá aumentando hasta febrero o marzo del 2022 hasta, como poco, cuadriplicar la cantidad de muertes contabilizadas en el año 2020 (insisto, año en el que nadie había sido inoculado). Pues las cuentas de muertos anuales se ajustan siempre con retraso. No en vano el 2020 acabó con poco más de 1 millón de muertos y, finalmente, quedó ajustado a 1.800.000.
En resumidas cuentas: eso que tú denominas «vacunas», no han demostrado ser la solución de nada, sino, en todo caso, e insisto en ello, según fuentes oficiales, causa de un gran aumento del presunto problema. Por tanto, el estar exhortando a la población a inocularse esa terapia génica experimental, no te convierte en ningún buen ciudadano, sino en un personaje muy peligroso para el resto de la humanidad.
Mientras tanto, Novak Djokovic, al que tú prácticamente has criminalizado por negarse a inocularse, se está comportando como un valiente porque, desde su posición, tendrá que enfrentarse a pecho descubierto al tremendo caudal de ignorancia humana que lo juzgará de forma semejante a como tú lo has hecho.
No te equivoques, el héroe de esta historia no eres tú; por mucho que así te lo haga sentir el atajo de lameculos ignorantes que te rodea. El verdadero héroe de esta historia es Novak Djokovic.
Fernando Vizcaíno Carles
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