Nos va a venir una segunda oleada, está claro. No nos quitamos las mascarillas en la vida, también está claro. Y con este Gobierno de incompetentes. ¡Qué Dios nos coja confesaditos a todos! Pero welcome refugees, eso sí. Welcome todos a Barajas y a disfrutar. Ni vacunas ni leches, inmunidad de rebaño y a correr para el cementerio.