La preocupación por el resultado en Andalucía está muy presente en todos los territorios sociatas, que temen sacar aún peores resultados que en Andalucía, a medida que la economía empeora y el Okupa sigue con sus tropelías a diario. La última, chantajear a los catalufos con una porrada de millones que salen de nuestros impuestos, para seguir okupando un sillón para el que nadie le votó
La posibilidad de una nueva guerra abierta entre Ferraz y la federación andaluza preocupa enormemente en muchos territorios socialistas. No solo por volver a colocar en primera línea de la actualidad la división de un partido cuyas heridas nunca llegaron a suturar, sino porque el precedente que puede suponer una apuesta de la dirección federal por intentar descabalgar a Susana Díaz se vuelva en contra de muchos líderes autonómicos.
Y las advertencias que han llegado desde Ferraz respecto a la necesaria renovación del partido en Andalucía no han gustado en buena parte del partido, y en especial han preocupado a los presidentes autonómicos. Si ganar las elecciones y tener un 28% de voto no es suficiente cualquiera puede estar en peligro. «¿Qué pasa si después del 26 de mayo el resultado de Andalucía es el mejor de todo el partido?», se pregunta un antiguo dirigente federal.
La preocupación por el resultado en Andalucía está muy presente en todos los territorios. Y las advertencias que han llegado desde Ferraz respecto a la necesaria renovación del partido en Andalucía no han gustado en buena parte del partido, y en especial han preocupado a los presidentes autonómicos. Si ganar las elecciones y tener un 28% de voto no es suficiente cualquiera puede estar en peligro.
«¿Qué pasa si después del 26 de mayo el resultado de Andalucía es el mejor de todo el partido?», se pregunta un antiguo dirigente federal
Al igual que la dirección federal en estas federaciones se rechaza, no obstante, que el ejemplo de Guillermo Fernández Vara, que permaneció al frente del PSOE extremeño tras perder el poder entre 2011 y 2015 para luego recuperarlo sea un ejemplo válido para Díaz. «No había entonces una dirección fuerte porque Zapatero estaba de salida», dice un dirigente. «A Vara no le podían echar tanto ni tanto tiempo en cara. La realidad les hará ver las cosas en su justa dimensión», resume otro dirigente autonómico. El propio Vara ha defendido públicamente que solo Díaz debe decidir su futuro: «Lo que ella cree que tenga que hacer es lo que tiene que hacer».
Primeros movimientos
Ferraz tiene que hacer equilibrios también entre los barones y algunos dirigentes «muy cafeteros», los conocidos como «más pedristas que Pedro», que no han dudado en cuestionar públicamente a Díaz tras el 2 de diciembre y que no dudarían en sostener y apoyar la conveniencia de una actuación contundente de la dirección federal.
Ayer, sin ir más lejos, un grupo de casi quinientos militantes, de los que casi la mitad son andaluces, han firmado un documento cuyo destinatario es Pedro Sánchez, en el que comparan a Susana Díaz, Lambán y García Page con el PP, Cs y Vox.
Los firmantes de este manifiesto, entre los que se incluyen los miembros de las plataformas sanchistas, los Sindicalistas con Pedro y la redacción de Tribuna Socialista, pretendían no hacerlo público hasta que no se reúnan con Pedro Sánchez para entregársela, en un encuentro que ya tiene fecha y que se celebrará en los próximos días.