En la enfermedad de Alzheimer el deterioro cognitivo está presente desde el primer momento. Desde el proyecto Knowalzheimer* se promueve la utilización de juegos y fichas para la estimulación cognitiva de los enfermos y así asegurar una mejor calidad de vida al paciente.
La estimulación cognitiva consiste en la realización de actividades y tareas que permiten ejercitarse al cerebro. Prácticamente todas las tareas que realizamos en un momento u otro estimulan nuestra actividad cerebral. Pero unas más que otras.

Estas terapias no farmacológicas buscan el mantenimiento del enfermo en todos los niveles: cognitivo, conductual y funcional.
- Cognitivo: se pretende estimular la memoria y las capacidades cognitivas relacionadas con la misma, a partir de las capacidades residuales de aprendizaje de estos enfermos, con técnicas de compensación y específicas sobre la memoria.
- Conductual: otra de las alteraciones que desarrolla la persona enferma de Alzheimer consiste en los cambios en el comportamiento y en la personalidad. Se muestran irritables y con cambios de humor frecuentes, pudiendo incluso aislarse de su entorno. La estimulación cognitiva pretende permitir el ajuste emocional de estos enfermos, funcionando como apoyo y autoayuda.
- Funcional: se busca un mantenimiento de las actividades cotidianas hasta el grado que sea posible.

En los casos de personas que padecen alzheimer, las actividades elegidas dependerán del estadio en que se halle la enfermedad. Cuanto más avanzada la dolencia, más sencillas deberán ser las tareas que se realizan. Y aún así, sus beneficios para el paciente son indudables.
Esta terapia no farmacológica incluye, no solamente actividades de papel y lápiz, sino otras acciones como responder preguntas sencillas o pedirles hacer un recado. Tareas que sean capaces de cumplir. Knowalzheimer propone tareas que se pueden hacer en casa, con material que se puede conseguir fácilmente. Se recomienda y es aconsejable que las realicen en presencia de otra persona, que pueda prestar ayuda en caso necesario. Pequeños esfuerzos relativos al manejo del dinero, o a la programación diaria que dan en televisión, por poner algunos ejemplos.
- Se ha pensado en ejercicios que fuesen realizables por los pacientes, teniendo en cuenta su diagnóstico y su grado de deterioro. Por lo tanto, deben ser actividades agradables y realizables por estos enfermos, no insistiendo en aquéllas que no sean capaces de realizar. Estas les podrían causar angustia y ansiedad, debido a que los pacientes de Alzheimer son altamente conscientes de sus crecientes dificultades causadas por la enfermedad.
- Se tiene en cuenta la historia bio-psico-social de los enfermos, buscando ejercicios con sentido lógico para los pacientes, cuyo contenido tenga relación con su historia personal (trabajo realizado, lugares visitados, aficiones…) y ejercicios que les ayuden a solucionar sus problemas cotidianos (por ejemplo, buscar en una guía de la ciudad el lugar dónde viven) para que el grado de motivación sea más elevado.
- La mayoría de los ejercicios probados han resultado realizables por los pacientes, lo que permite que tengan un grado de motivación y participación elevado.
- El material que se utiliza se ha ido elaborando a lo largo del tiempo, a partir de: juegos, material real, audiovisual (artículos de prensa, vídeos, documentales), láminas de imágenes de contenido diverso: frutas, verduras…, fotografías autobiográficas o de personajes famosos, de ciudades, de monumentos importantes, guías y planos de la ciudad donde viven (guías del metro, autobuses…), libros de refranes populares, frases hechas, etc.

Para las personas que padecen un tipo de demencia como es la enfermedad de Alzheimer supone una satisfacción personal verse capaces de completar actividades y seguir siendo activos en cierto grado. Todo lo cual significa mayor calidad de vida para ellos sea cual sea el estadio en que se hallen de su enfermedad.