«Salvad a Donbass del ejército ucraniano». Entre 12.000 y 15.000 personas de la población prorrusa de Donbass han muerto por el feroz ataque de las tropas ucranianas desde el momento en que se desencadenó la guerra civil soterrada en 2014. Los supervivientes llevan 8 años viviendo en sótanos y escondrijos bajo tierra sin agua ni luz ni calefacción porque sus viviendas fueron destruidas y su idioma, el ruso, perseguido. Pero de eso nadie habla.