Ryanair pone fin así a las rutas desde Asturias a Madrid, Barcelona, Tenerife y Gran Canaria, destinos a los que llegó a operar con 30 frecuencias semanales, con casi doce mil plazas semanales.

El próximo 30 de marzo será el último día en que la compañía irlandesa de bajo coste opere vuelos desde o hacia el aeropuerto asturiano. Lo hace, dice Ryanair, en protesta por las tasas impuestas por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

El Principado perderá su doble conexión diaria con Madrid y Barcelona, así como con las frecuencias semanales estivales que la aerolínea de bajo coste ofrecía con Gran Canaria y Tenerife. En cifras, 400.000 billetes baratos que desaparecerán de la programación aérea asturiana.La decisión no afecta sólo a Asturias, sino que Bilbao también se quedará sin operaciones de Ryanair, mientras que Madrid, Sevilla, Barcelona y Valladolid verán reducidas sus operaciones. En total, la compañía irlandesa eliminará 5,4 millones de pasajes de sus operaciones españolas.Robin Kiely, portavoz de la compañía, asegura que:

“Ryanair, al igual que muchas otras aerolíneas, lamenta la decisión del Gobierno de España de permitir que el monopolio de aeropuertos de AENA incremente de nuevo las tasas un 8% en 2013, habiendo ya doblado las tasas en los aeropuertos de Barcelona y Madrid en 2012. Este incremento de los precios causará severos recortes de tráfico, turismo y puestos de trabajo en los aeropuertos españoles en 2013, incluyendo esta reducción de 5,4 millones del tráfico de Ryanair en España que pasará así de 35,5 millones en 2012 a 30,1 millones de pasajeros en 2013.

El tráfico de Ryanair en España caerá 5,4 millones de pasajeros y como resultado más de 5.000 puestos de trabajo se perderán en los aeropuertos de AENA, debido a los profundos recortes en los aeropuertos de Madrid, Barcelona (El Prat), Sevilla, y Valladolid, así como el cierre de todas la rutas de Ryanair en Bilbao y Asturias.

Ryanair seguirá creciendo en otros aeropuertos de Europa y continuará ofreciendo tarifas bajas. Estos recortes del tráfico y puestos de trabajo podrían ser reversibles, pero solo si el Gobierno Español y su monopolio aeroportuario, AENA, reducen estos injustificados incrementos y los altos costes operativos de manera que se consiga estimular el sector turístico y la creación de puestos de trabajo”.

Aunque la compañía deja la puerta abierta a continuar sus servicios si AENA modifica su política de tasas, lo cierto es que ya está suspendida la venta de billetes desde o hacia Asturias. Esta medida deja, de nuevo, el corredor asturmadrileño, la principal fuente de viajeros de la terminal asturiana, en manos de Iberia.

Sin embargo, la compañía española está inmersa en un plan de ajustes, centrado en el despido de 3.807 trabajadores, nueve de ellos asturianos, y la eliminación del 15% de sus rutas. Un porcentaje que, aunque aún no se ha precisado, puede afectar directamente a la programación aérea del Principado.

Si, definitivamente, Ryanair se va el 31 de marzo, apenas habrá durado un año su presencia en la región, etapa en la que no ha contado con financiación regional. La oferta de vuelos del aeropuerto de asturias quedaría entonces limitada a las opciones diarias que Iberia ofrece a Madrid y Vueling a Barcelona. El resto de frecuencias son de carácter semanal, entre tres y cinco salidas. Una de las ofertas más bajas de la cornisa cantábrica.<!–

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