PROTESTAS DEL NAVAL

La jornada de protesta del naval en Ferrol el 30 de mayo de 2012 acabó en disturbios.  Un grupo de manifestantes protagonizó  incidentes en el edificio de la Xunta y a las puertas del consistorio, en la plaza de Armas. Han arremetido contra miembros del comité de empresa, a los que incluso impidieron abandonar la plaza de Armas durante más de media hora. También intentaron dificultar la labor de algunos periodistas mientras causaban desperfectos en las instalaciones municipales. Lanzaron huevos, petardos -incluso causaron heridas en un pie a una viandante- y rompieron los cristales de la puerta de acceso al consistorio.

Cerca de cinco mil  trabajadores de Navantia Fene-Ferrol y de las compañías auxiliares secundaron la jornada de protesta en Ferrol, reclamando trabajo para las factorías de la ría. Durante la movilización se repartieron octavillas, llamando a la participación de la ciudadanía en la manifestacióncomarcal programada para el 10 de junio, en defensa del futuro del sector.

Antes de los altercados en la plaza de Armas, la marcha se detuvo en las oficinas del antiguo Inem, en la avenida de Vigo, y a continuación se dirigió al edificio administrativo de la Xunta en la plaza de España. El lema de los trabajadores fuer: «O PP ten cartos para Bankia e non para Navantia». En la sede del gobierno gallego se registraron los primeros incidentes al irrumpir en las dependencias, pese a la oposición de la Policía Autonómica.

En la oficina de Bankia, en la plaza de Armas, los manifestantes lanzaron nuevamente huevos y petardos y también se registraron altercados con vecinos de la ciudad que reprocharon a los manifestantes su actuación.

 Pero los incidentes más graves tuvieron lugar en Armas, donde un grupo de manifestantes intentó acceder al interior del edificio del Ayuntamiento. Al no lograrlo, provocaron un pequeño incendio con líquido combustible y forcejearon con los representantes de los comités de empresa que trataban de poner fin a la protesta.

Ignacio Naveiras, de CCOO y portavoz del comité de Navantia, sostiene que el acuerdo con Pemex del que presume la Xunta de Galicia «no es la solución», aunque valoran las posibilidades de trabajo a medio plazo que podría tener esa alianza, si se confirma la base logística de la petrolera mexicana en Punta Langosteira (A Coruña). No obstante, Naveiras insiste en la necesidad de carga de trabajo urgente para las factorías locales, que han perdido en el último año unos mil empleos de auxiliares. Insistió en que se necesita un contrato militar que genere trabajo para «4.000 personas y no para unos centenares».   El anuncio realizado por la Xunta tiene, a su juicio, «una falta de concreción exagerada». «Que no nos vengan con cuentos y no nos hagan ver lo que no es», concluyó.