El ayuntamiento explica que el citado vertido se produjo sobre las 13.00 horas del 19 de marzo de 2012, cuando una excavadora que realizaba obras para la delegación provincial de Costas fracturó el emisario que bombea las aguas fecales a la depuradora.

Ante esta situación, inspectores del departamento municipal de Medio Ambiente y técnicos de la Concejalía de Fomento se desplazaron al lugar, junto a agentes de la Policía Local y personal de la empresa concesionaria de la gestión del agua, Aqualia. Según indican fuentes municipales, sobre las 13.40 horas se procedió al cierre del emisario para poder reparar la avería, unos trabajos que están «actualmente en marcha».