Policía Nacional de Avilés logra poner rostro y nombre al autor de un robo con fuerza en una vivienda unifamiliar.

• Se trata de un joven de 18 años de nacionalidad rumana que presuntamente formaba parte de una banda itinerante que recorre toda la geografía española robando en casas.

Oviedo a 28 de Septiembre de 2011.
Hace unas semanas se produjo un robo en una vivienda unifamiliar de la localidad de Avilés en la que lograron sustraer efectos valorados en 15.000 euros.

La inspección técnico-policial llevada a cabo por un equipo formado por miembros de la Policía judicial y de Científica de Avilés, lograron poner nombre y rostro a uno de los presuntos integrantes de una banda que se recorre toda la geografía española cometiendo robos en domicilios.

Conociendo su forma de actuar y con la seguridad de que habían abandonado nuestra región para seguir con sus “negocios”, se difundió toda la información de la que se disponía junto con una fotografía del presunto ladrón a todas las Comisarías de España.

El día 26 la Jefatura Superior de Policía de Valencia se puso en contacto con al Comisaría de Avilés para informar que el joven que estaba siendo buscado, había sido detenido en un pueblo de su Comunidad.

Se trata de un joven de 18 años y de nacionalidad rumana con antecedentes policiales por hechos similares.

La investigación continúa abierta para identificar y detener al resto de miembros de la banda.

Asturias sigue siendo una Comunidad segura y todo el que viene a delinquir sabe que la presión policial que se ejerce en toda la Jefatura Superior de Policía de Asturias lleva, a que más tarde o más temprano, se proceda a su detención.

Esta forma de trabajar policialmente en Asturias se confirma no sólo con esta última intervención si no, entre otros casos, con la rápida resolución de dos de los sucesos más relevantes que ocurrieron hace unas semanas en Avilés.

En el primero de ellos procedió a la identificación y detención en el mismo día en Santander de los dos atracadores de una entidad bancaria de la Villa y en el segundo caso se logró la desarticulación de una banda itinerante de nacionalidad rumana, que se recorría toda la geografía española hurtando cajeros automáticos con el denominado “cepo capturador”.