La Administración gallega programa 575 nuevos cursos de formación en 2011 que beneficiarán a 8.700 parados

Trabajo programa hasta diciembre 575 nuevos cursos de formación que beneficiarán a más de 8.700 personas desempleadas

  • Estas acciones formativas dirigidas a personas desempleadas, en las que la Xunta está invirtiendo más de 33 millones de euros, se suman a las que ya se pusieron en marcha en el primer semestre del año
  • Además, a lo largo del segundo semestre de este año se convocarán nuevas acciones formativas, a parte de las 575 ya programadas para este mismo período
  • El Gobierno gallego desarrollará en todo 2011 un total de 1.500 cursos de formación de los que se podrán beneficiar más de 23.000 gallegos y gallegas
  • La Xunta está destinando más de 69 millones de euros a esta iniciativa, lo que supone un incremento del presupuesto de un 5,6 por ciento con respecto a 2010

Santiago, 10 de agosto de 2011.- La Consellería de Trabajo y Bienestar viene de programar los cursos de formación para personas desempleadas que se desarrollarán a lo largo del segundo semestre del año. Entre julio y diciembre se desarrollarán un total de 575 nuevas acciones formativas que podrán beneficiar a más de 8.700 gallegos y gallegas. Estos cursos, en los que la Xunta está invirtiendo más de 33 millones de euros, se suman a los que ya se pusieron en marcha en el primer semestre del año. Además, a lo largo del segundo semestre se convocarán nuevas acciones formativas, a parte de las 575 ya programadas a 1 de julio.

En total, la Xunta destinará en 2011 más de 69 millones de euros a cursos de formación para personas desempleadas, que se están a impartir tanto en los centros de la Consellería como en las entidades colaboradoras. El incremento del presupuesto es de un 5,6 por ciento con respecto a 2010. Esta actuación beneficiará a lo largo de todo el año a más de 23.000 gallegos y gallegas desempleadas. Los cursos sumarán alrededor de los 1.500.

Con la programación que está a llevar a cabo el departamento que dirige Beatriz Mato se está a iniciar un giro de las políticas activas de empleo con el refuerzo de la actividad formativa. Su objetivo es incrementar la programación acreditable, especialmente aquella dirigida a la obtención de los nuevos certificados de profesionalidad.

La formación acreditable permitirá a los alumnos disponer de un certificado con carácter oficial y validez estatal, que, al mismo tiempo, tendrá efectos académicos en el campo del sistema educativo y profesionales reconocidos en la legislación vigente.

Por otra parte, los cursos de formación profesional para el empleo constituyen uno de los elementos más salientables de las políticas activas de empleo por tratarse de una medida de mejora de la empleabilidad de las personas en paro que se recoge en la Estrategia Europea de Empleo y en el Plan Nacional de Acción para el Empleo.

Asimismo, el Plan Gallego de Formación Profesional establece que este tipo de formación es una vía fundamental para conseguir un incremento de la competencia, de la empleabilidad y de las posibilidades de inserción laboral de los trabajadores desocupados.

Así, a través de esta iniciativa, la Xunta está haciendo una importante apuesta por una formación para el empleo con los máximos niveles de calidad y excelencia, precisos en este contexto de crisis económica y laboral. Trabajo y Bienestar busca de este modo ofertar una formación ajustada a las necesidades del mercado laboral y a las exigencias de competitividad de las empresas.

También pretende cubrir las aspiraciones de los trabajadores en materia de promoción profesional y desarrollo personal, el fin de capacitarlos para el desempeño calificado de las diferentes ocupaciones y el acceso al empleo.

Normalizados, actualizados y adaptados al mercado laboral
Los nuevos programas de formación que integrarán la oferta para este año de la Dirección General de Formación y Colocación están normalizados, actualizados y adaptados a las exigencias del mercado de trabajo.

Asimismo, estos programas tienen un referente común de competencias en materia educativa y laboral porque fueron elaborados en función de las calificaciones profesionales existentes. Este factor permitirá que haya una cierta homogeneidad entre la formación asociada a una ocupación o profesión y la posibilidad de identificar su relación con el mercado laboral del conjunto del Estado e incluso en el Marco Europeo de las Calificaciones.

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