Un estudio de la Universidad de Fudan, en China, ha revelado que algunos de los síntomas que padecen los pacientes del coronavirus, como los dolores de cabeza, los mareos, la falta de gusto y olfato o la desorientación, que persisten meses después de haber pasado la infección, se producen por una inflamación de la materia gris del cerebro. El estudio es el primero que analiza los daños neurológicos producidos por el coronavirus.
El 55% de los 60 pacientes recuperados de Covid-19 que participaron en el estudio mostraron unos volúmenes estadísticamente más altos que los voluntarios no infectados en diversas partes del cerebro y “no se observó una diferencia significativa entre los grupos que habían pasado una enfermedad grave y no grave”. Los investigadores analizaron el cerebro de los participantes mediante resonancia magnética y apreciaron el aumento de volumen de algunas zonas en los pacientes recuperados de coronavirus. “Los descubrimientos del estudio revelan una posible disrupción de la integridad micro-estructural y funcional del cerebro en las fases de recuperación de la COVID-19, sugiriendo que el SARS-CoV-2 pueda tener consecuencias a largo plazo”, afirma el estudio.