El Ayuntamiento de Grado acometerá la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con el fin de adaptar la planificación a las necesidades actuales del municipio. La concejala delegada de Urbanismo, María José Miranda, recordó que la norma actual data de la época del «boom» del ladrillo, lo que lo hace inadecuado ante la nueva situación. «Ahora mismo la realidad es muy distinta y nadie tiene capacidad ni interés en edificar en grandes unidades como las que tenemos en la villa».
De hecho, en estos momentos, la mayor presión se está produciendo en una edificación más individualizada. «Los núcleos rurales necesitan una revisión: ya tenemos muchas peticiones, que las tenemos archivadas y calificadas, de modificaciones que nos plantean los vecinos  de la zona rural», afirmó la edil.
Miranda explicó que el equipo de Gobierno está barajando realizar «revisiones totales» de los núcleos rurales. «Hace un mes ya tuvimos una reunión con la oficina técnica del Ayuntamiento donde estuvimos viendo, y analizando, las cosas que se pueden mejorar y algunas deficiencias que podemos ver, y en los próximos meses nos podremos en contacto con los profesionales que trabajan en la villa, es decir, con arquitectos y aparejadores que realizan su actividad en el concejo porque consideramos que son unos de los mayores conocedores de las necesidades que tenemos en estos momentos».
El objetivo, resaltó, la concejala de Urbanismo es que la revisión y el nuevo plan se lo «más participativo posible».