Una vez acabado el máster, ya puedo decir que soy un Ni-Ni. ¡Sí! Han oído bien, Ni estudio, Ni trabajo. Pero no porque sea un vago, un maleante o un dejado, entre otras muchas posibilidades. Durante casi toda mi vida he estado en un centro educativo formándome, pues era lo que se supone que debía hacer para en el futuro (imagino que el actual presente) pudiera tener un puesto de trabajo.

Imagen: elconfidencialautonomico.com

Ahora bien, termino la carrera y, con esto de la crisis y las nulas expectativas de un empleo, decido hacer un máster. Después de acabarlo, y tras no encontrar trabajo durante un año decido hacer otro máster. Y así llegamos al día de hoy. Termino los estudios y la cosa sigue igual. Ahora toca afrontar la incertidumbre de por cuánto tiempo tendré que estar esperando una oportunidad de desarrollarme profesionalmente y dónde. Ahora soy un Ni-Ni pero…