HACIENDA VA A POR TI

La Agencia Tributaria ha enviado comunicaciones a cientos de jubilados gallegos, reclamándoles que deben declarar las pensiones obtenidas en el extranjero desde 2008. Un requerimiento que suele llegar acompañado de multas y que los afectados califican de «robo» y avanzan protestas. De hecho, coincidiendo con el fin de la campaña de la renta, prevén manifestarse el 1 de julio ante la delegación de Pontevedra.

Los afectados, como corresponde, cobran parte de sus pensiones -un total de en torno  a 800 o 1.000 euros- del erario español, y el resto del país donde trabajaron.

Pero la Agencia Tributaria arguye que si una persona física es residente fiscal en España deberá declarar en el país «las rentas que obtenga en cualquier parte del mundo». Para los perjudicados, la medida es un «truco» por la «falta desesperada de dinero» de que da muestras con la crisis la Hacienda española.

Con las exiguas pensiones que cobraban, alegan que no sabían  que tenían que declarar una pensión –con dos pagadores–. En su actual borrador salen varios miles de euros a pagar, a los que hay que sumar los recargos y multas por los años que no declararon.  Al final, la suma total que cada afectado tendría que pagar supera los diez mil euros.

«Esto es un castigo, un atraco que no vamos a aceptar. Vamos a hablar con la prensa y vamos a manifestarnos porque muchos tenemos hijos y nietos a los que tenemos que dar de comer», dijo uno de los damnificados por la medida.

El colectivo de afectados ha mantenido ya contactos con las delegaciones centrales de Hacienda en A Coruña y Pontevedra, que les han trasladado que «las multas se podrían llegar a negociar», pero permanecen a la espera de que se concreten los compromisos.

También han mantenido contactos con los representantes políticos en Galicia  y, en un principio, les han trasladado sin excepción su apoyo, incluido el PPdeG.