EL PSOE YA NO TIENE NADA DE SOCIALISTA, NI DE OBRERO, NI MUCHO MENOS DE ESPAÑOL. POR OBRA Y GRACIA DEL MALÉFICO SÁNCHEZ, QUE COMPLETA LA OBRA INICIADA POR EL DIABÓLICO ZAPATERO, ESPAÑA ESTÁ A PUNTO DE SUFRIR LA PÉRDIDA DE SU DEMOCRACIA Y SUMERGIRSE EN UN RÉGIMEN BOLIVARIANO CON UN DICTADOR TOTALITARIO, EL PROPIO SÁNCHEZ, QUE CONTROLA LA TOTALIDAD DE LOS RESORTES ANTAÑO DEMOCRÁTICOS Y QUE HA HECHO DESAPARECER LA SEPARACIÓN DE PODERES. SE HA HECHO CON EL CONTROL ABSOLUTO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, QUE AHORA SON MEDIOS DE MANIPULACIÓN SOCIAL QUE LANZAN SUS MORTÍFEROS MENSAJES PARA ADOCTRINAR A LA POBLACIÓN 24 HORAS AL DÍA, 7 DÍAS A LA SEMANA. LA POBLACIÓN MASCULINA ES ABIERTAMENTE PERSEGUIDA EN CACERÍAS SEMEJANTES A LAS DE ‘LA PURGA’, Y SE ENFRENTA A LOS ESPAÑOLES UNOS CONTRA OTROS, RESUCITANDO LOS DOS BANDOS DE LA GUERRA CIVIL Y SU ODIO. LO BLANCO SE HACE PARECER NEGRO, Y LO NEGRO BLANCO. ESPAÑA YA NO ES LA RESERVA ESPIRITUAL DE OCCIDENTE: ES UN PAÍS ABATIDO, DESTRUÍDO ECONÓMICA Y MORALMENTE, Y UN SITIO EN-DIABLADO CUYOS HABITANTES CONTEMPLAN, LA MITAD SIN FUERZAS Y LA OTRA MITAD ENTUSIASMADOS EN SU ESTUPIDEZ, CÓMO SON INVADIDOS POR GIGANTESCAS OLAS DE INMIGRACIÓN ILEGAL. LAS VIOLACIONES Y LA VIOLENCIA NO PARAN DE CRECER, LOS NIÑOS SON ADOCTRINADOS Y CORROMPIDOS DESDE SU MÁS TIERNA INFANCIA. AHORA, LLEGA EL ATAQUE FINAL. LAS FUERZAS QUE ODIAN ESPAÑA VAN A DAR EL GOLPE DE GRACIA.

En una semana marcada por el desvelo de la disidencia que ministros del actual Gobierno hicieron y dirigentes socialistas han hecho sobre una posible Ley de Amnistía, se genera un campo de confusión.

Mientras los miembros presentes en el Ejecutivo de Pedro Sánchez evitan reiterar sus pretéritas palabras, por otro lado emergen, de nuevo, esos barones en activo que desprecian la idea de beneficiar a Carles Puigdemont. El último ha sido el ex presidente aragonés Javier Lambán, ahora senador, que este viernes ha rechazado la legislación que el ex president propone como moneda de cambio para investir a Sánchez porque «no cabe en la Constitución». «Abriría una vía de agua en la nave constitucional que podría llevarla directamente a pique».

Como alto cargo también discrepante con la estrategia nacional, el castellanomanchego Emiliano García-Page declaró el pasado lunes -antes de la comparecencia en Bruselas de Puigdemont- que la creación legislativa «vulnera el principio de igualdad ante la ley» y «choca con la Constitución». A lo que apostilló diciendo que «más que una amnistía, es una autoamnistía». En este sentido, las voces críticas de Page y Lambán resuenan con gran amplitud pues son, y han sido, piezas políticas que han aportado muchos votos al PSOE y al propio Pedro Sánchez.

Pero uno de los testimonios que puede ahondar más en la brecha socialista es el del ex secretario general entre 1997 y 2000 y ex comisario europeo, Joaquín Almunia. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha expresado su convicción de que «de momento» no hay condiciones para una amnistía «desde el punto de vista político del interés general de la sociedad».

Almunia ha asegurado que deberá ser el Tribunal Constitucional el que decida, «en su día», si aquello que el líder independentista reclama para apoyar la investidura de Sánchez, cabe o no en la Constitución. «No tengo conocimiento anticipado de lo que vaya a decidir el Tribunal Constitucional si el tema se le somete alguna vez. Hay opiniones a favor, hay opiniones en contra de la cabida dentro de la Constitución de una amnistía», ha añadido.

A su juicio, ese «no es el problema político» sino si «desde el punto de vista del interés general hay condiciones, dadas las circunstancias actuales, dado lo que escuchado hace pocos días por parte de Puigdemont, desde Bruselas, hay condiciones para una amnistía desde el punto de vista político del interés general de la sociedad». «Y yo creo que, de momento, por lo que se ve, se escucha y se oye, no hay condiciones para una amnistía», ha indicado.

El también ex ministro socialista ha emplazado «a ver qué pasa en las próximas semanas y meses», «pero en este momento, yo no lo veo», ha reiterado. En su opinión, «lo importante es pensar de cara al futuro, de cara a esta legislatura que está empezando, si la situación en Cataluña va a seguir mejorando como lo ha hecho la legislatura anterior, la que acabó el pasado 24 de julio».

«Y qué hay que hacer por parte de todos los implicados, por parte de las autoridades públicas, pero también por parte de quienes fueron protagonistas de lo que sucedió en Cataluña con las leyes de desconexión y todo aquello, si hay condiciones para que la situación siga mejorando; y eso creo que es lo que nos debe importar, desde el punto de vista político a estas alturas», ha precisado.

LAMBÁN Y ALMUNIA SE SUMAN A LOS SOCIALISTAS DISIDENTES

Las discrepancias de Lambán, Page y Almunia se suman así a las de socialistas históricos que se han pronunciado en contra de un posible texto legal que beneficie a los dirigentes del 1-O. Fue este martes en Onda Cero, justo antes de la alocución de Puigdemont, cuando el ex presidente del Gobierno Felipe González advirtió a Ferraz sobre ello. «La Constitución no es un chicle que se adapta al deseo particular de cada cual».

En esta línea fueron las críticas del ex ministro Ramón Jáuregui, que el miércoles declaró la propuesta del ex president como «inconstitucional». El político vasco se opuso de este modo a cualquier «trágala» ante los nacionalistas.

Un día más tarde, el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra declaró en la Cope que esta «no cabe en absoluto» en la Carta Magna, además de avisar sobre la gravedad que conllevaría efectuarla. «No lo hagan ustedes porque es muy grave».

Uno de los últimos los dirigentes que se han mostrado en contra de esta maniobra legal ha sido Jesús Eguiguren, ex secretario general del PSE. El que fuera parlamentario vasco entre 1983 y 2012 ha reprobado este viernes en El Correo la amnistía que exige el líder independentista.