El respiro ha durado poco. Las medidas para evitar la propagación del coronavirus se multiplican cada día, en medio de alertas por nuevos repuntes de la pandemia, que deja ya más de 800.000 muertos en el mundo.
El reconfinamiento parcial y el uso de mascarilla están volviendo a ser obligatorios en muchos países ante un virus que no para y ya ha matado a 800.004 personas y ha contagiado a 23 millones desde que surgió en diciembre en China, según el balance a partir de fuentes oficiales.