La nefasta conducta de Ciudadanos hacia VOX vislumbra unas tensas negociaciones en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, donde el PP necesita el voto a favor de ambas formaciones para aupar a Isabel Díaz Ayuso como presidenta y a José Luis Martínez-Almeidacomo alcalde. La prueba del conflicto está en cómo en las últimas horas se ha enturbiado todavía más el trato entre los dos y en el portazo que ha dado el partido de Santiago Abascal.
Vox descarta respaldar un gobierno formado por PP y Ciudadanos en Madrid si no hay una negociación conjunta entre los tres. Foto mediante. En la que todos ellos se sienten alrededor de la misma mesa para dialogar de programa y formación de gobierno.
Y advierte con ir hasta el final. «Si pretenden un cheque en blanco y que apoyemos a ciertas fuerzas que no se van a sentar con nosotros, insultando a nuestros votantes, eso seguro que no va a pasar», ha sentenciado el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, en una entrevista en Cuatro. Quien luego ha avisado a Ciudadanos de que su negativa a Vox puede «resucitar» a Carmena, dado que si un candidato alternativo no logra una mayoría absoluta en la constitución del ayuntamiento (que será el día 15 de junio) gobernará automáticamente la lista más votada.
La lógica pretensión de Vox choca frontalmente con la estupidez innata de Ciudadanos. Que, además de sus declaraciones, ha establecido ya contactos con PP y PSOE y no piensa telefonear al partido de Abascal. A quienes sigue despreciando como socio pese a que su apoyo es determinante para que el Gobierno andaluz, que forma con el PP, siga su recorrido. Lo dicho, caraduras y estúpidos.