Se llama COOL-R. Es un producto que a primera vista se asemeja a un bote de pintura convencional. Pero ayuda a solucionar un grave problema del sector lácteo, con tanta presencia en Asturias y Galicia.
Empecemos por el principio. DESDE LA FAO.
La FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Es una organización supranacional integrada por países y que funciona bajo el amparo de la ONU. Su función principal es conducir las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. Con vistas a este fin, actúa como una especie de mediador neutral entre países en desarrollo y los ya desarrollados, para que establezcan acuerdos viables. Asimismo ayuda a los países en vías de desarrollo a modernizar y mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una buena nutrición para todos.
Uno de los principales quebraderos de cabeza de la FAO es garantizar la buena conservación de la leche
Cuando sale de la ubre, la leche se mantiene casi estéril, al ser secretada por una ubre sana, con apenas bacterias. En las primeras tres o cuatro horas después del ordeño se la enfría a 4 °C para preservar esa buena calidad original. El enfriamiento se realiza mediante refrigeración mecánica o tanques refrigerantes. El problema es que las instalaciones de refrigeración tienen un costo demasiado alto para, por ejemplo, los pequeños productores de países en vías de desarrollo. La falta de medios para conservar la buena calidad de la leche se convierte así en una barrera que con frecuencia limita o previene el establecimiento o ampliación de una actividad lechera.
El Codex Alimentarius, conjunto internacional de estándares, prácticas, guías y otras recomendaciones relativas a los alimentos, su producción y seguridad alimentaria, con el objetivo último de la protección del consumidor, permite dos medios válidos de conservación de la leche cruda, a saber, el sistema de la lactoperoxidasa y la refrigeración. La lactoperoxidasa, enzima natural presente en la leche cruda, previene la propagación de la mayoría de las bacterias en la leche recién ordeñada. Hay además otros múltiples tratamientos para prolongar la conservación de la leche y los productos lácteos y es cada vez mayor el número de tecnologías que se pueden aplicar para mejorar su inocuidad y calidad, por ejemplo la refrigeración, la pasteurización, la microfiltración y el tratamiento con alta presión.
Las principales causas de las ingentes pérdidas de leche en muchos países en desarrollo son las elevadas temperaturas ambientales, la inexistencia de instalaciones de refrigeración o la falta de fiabilidad de las mismas, las limitaciones de acceso a las explotaciones rurales en determinadas estaciones del año, y los problemas relacionados con el suministro eléctrico.
En el campo de la refrigeración puede ser de utilidad el revestimiento Cool-R. El Grupo Selena se dedica a la fabricación y distribución a escala mundial de este y otros productos químicos. «Sabemos cómo reducir la temperatura interior de su edificio» es su lema.
El revestimiento COOL-R es la mejor protección para refrigerar un edificio y podría aplicarse a las instalaciones de la industria láctea para contribuir a conservar la calidad de la leche y demás productos lácteos.
COOL-R es una membrana impermeabilizante altamente reflectante que protege las cubiertas de los edificios del calor y del agua. Puede aplicarse sobre cubiertas nuevas y en rehabilitación, ya sean planas o inclinadas.
Se ahorra en costes de refrigeración. Se protege los bienes de las altas temperaturas. Se facilita que el trabajo sea más cómodo y eficiente.
En suma, ¿qué beneficios aporta?
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Enfriamiento
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Impermeabilización
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Durabilidad
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Reflectancia (capacidad para reflejar la luz)
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Disminuye la temperatura de la cubierta
COOL-R es una combinación exclusiva de dos características: alta reflectividad e impermeabilización
Reflectancia es la capacidad para reflejar la luz. Emisividad es la capacidad para disipar el calor. Ambas características permiten reducir la temperatura de una cubierta hasta un 70%.
Imagen generada con una cámara térmica de infrarrojos.
De modo que un edificio revestido con Cool-R se beneficia de:
- Mayor durabilidad, que garantiza un uso sin problemas a largo plazo: Amplía la durabilidad hasta 10 años.
- Menos gastos de mantenimiento.
- Protección frente a temperaturas extremas.
- Membrana impermeable.
- Resistente al viento y el polvo.
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