«Cada viernes nos golpean en nuestros derechos sociales, económicos, democráticos. Se lo están llevando todo por delante», afirmó González Orviz, quien reclamó la movilización en las calles para detener estas políticas antisociales y que, en vez de atajar la crisis, la está acentuando. Junto a las medidas de reactivación, el coordinador de IU aseguró que era imprescindible poner en marcha medidas urgentes para evitar la exclusión y la pobreza de las personas sin empleo. «Si ha habido para recatar a los bancos, tiene que haber dinero para rescatar a la gente, para impedir que caigan en situación de pobreza. Hay dinero», resaltó el líder de IU. El problema, según el coordinador de Izquierda Unida, está en una fiscalidad que favorece a los ricos y unas amnistías fiscales que han supuesto un premio para los defraudadores. «No se trata de bajar impuestos, sino de que quienes más tienen más paguen, algo que no sucede ahora».

Como medidas para reactivar la economía, IU apuesta por la mejora de la empleabilidad, planes de empleo y apoyo a pequeñas y medianas empresas, además de una atención especial al sector primario. Respecto a la cuantificación económica, de los 100.000 euros, 60.000 euros se destinarían a inyectar fondos en economía productiva e inversiones y el resto para garantizar líneas de crédito que den liquidez a las empresas. Los 40.000 millones podrían ser liberados aprovechando las entidades bancarias de carácter público que, tras las nacionalizaciones de entidades como Bankia suponen el 30% del total del sector financiero español.

Juan Fajardo aprovechó la presentación del Plan para criticar el modelo económico del PP que en Galicia, dijo, está aplicando las formas de explotación que se puso en marcha en sudamérica en los años 80 y que supone un ataque a derechos sociales y laborales consolidadas pero también para el medio ambiente. Esta política, afirmó, será lesiva tanto para Galicia como para Asturias, ya que su futuro no puede garantizarse con agresiones al entorno, que es lo que conllevan una explotación sin ningún tipo de control y totalmente desregularizada. La situación es más crítica con la reforma de la administración local, ya que, esa primera barrera de control quedará debilitada. «