Un mando advirtió a los asistentes que tendrían que rascarse el bolsillo si querían aperitivo Hubo cumpleaños, pero sin vino y pinchos como sería lo normal en la época de vacas gordas. La crisis dejó al acto de conmemoración del 169 aniversario de la fundación de la Guardia Civil en Lugo sin aperitivo oficial.

A rascarse el bolsillo. Eso fue, más o menos, lo que les dijo el responsable de la comandancia a los asistentes al acto que se celebró en un desangelado salón de actos en el que todo el mundo tenía que estar de pie.

Asistieron a la celebración, el jefe de la comandancia, el subdelegado de Defensa, el comisario jefe provincial, el comisario segundo, el jefe provincial de la Policía Autonómica y el inspector de la Policía Local.

El subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo, tuvo palabras de reconocimiento para los guardias que fueron condecorados por diferentes méritos o por su reciente retirada o paso a la reserva.

Recibieron la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco, el teniente José Manuel Álvarez Ramos, la sargento Amalia Paz Zabala, el sargento primero José Rojero Magide y el agente Manuel Balsa Pico. Recibieron diplomas por los servicios prestados José Gustavo Espada López, Manuel Lombao Lombao, el cabo primero Manuel López Pérez y el sargento Luis Devesa Cobas.