La Encuesta sobre la Felicidad Laboral de Adecco señala a los gallegos como los menos felices en su trabajo

Tener trabajo puede ser puede ser fuente de muchas preocupaciones, aunque no tenerlo es motivo seguro de infelicidad. Lo que está claro es que ser feliz en el trabajo es uno de los pilares para ser feliz en la vida.

Adecco, la empresa líder de recursos humanos, ha querido averiguar quiénes son los profesionales afortunados que se declaran abiertamente los más felices del mercado de trabajo y qué es lo que les hace falta a los españoles para alcanzar esta dicha en sus puestos de trabajo. Para ello, ha entrevistado a 1.800 trabajadores de toda España y ha establecido dos clasificaciones: la de los profesionales que se declaran más felices y la de los profesionales que los españoles pensamos son los más felices.

Estas son las conclusiones más destacadas:

§ 8 de cada 10 españoles aseguran que son felices en su profesión, frente a un 18,8% que no lo es. Las personas de clase social alta y con mayores ingresos en el hogar, son aquellos que en mayor medida se consideran felices en su profesión.

§ Los factores más importantes para ser feliz en el trabajo según los encuestados son: para el 27,5% tener un sueldo mejor, para el 20,1% disfrutar del trabajo, el reconocimiento de éste y realizarse personalmente, mientras que para el 13,6% la felicidad profesional se produce cuanto tienes mejor jornada de trabajo, más flexibilidad o más tiempo libre.

§ La profesión en la que los españoles consideran que sus trabajadores son más felices es la de artista (actor, músico o pintor), seguido de futbolista, deportista en general y funcionario.

§ El 86,7% de los canarios, el 85% de los murcianos y el 84,6% de los extremeños se consideran felices en su profesión, los porcentajes más altos de toda España. Por el contrario, los aragoneses (77,8%), gallegos (78,1%) y baleares (78,4%) son los que presentan porcentajes de felicidad más bajos entre los españoles.

Artistas, investigadores, maestros y financieros son los profesionales que se sienten más felices en su trabajo, frente a limpiadores, basureros y teleoperadores, los más insatisfechos con su empleo, según una encuesta realizada por Adecco entre 1.800 trabajadores de toda España.

El 100% de los artistas entrevistados (actores, músicos y pintores), así como todos los investigadores encuestados, aseguran ser felices en su trabajo, seguidos de los educadores (maestros y pedagogos), con un 95,1% de respuestas, de los financieros (94,1%), de los biofísicos, bioquímicos y biólogos (93,3%), y de los bibliotecarios (92,9%).

También algo más de nueve de cada diez farmacéuticos, médicos especialistas, relaciones públicas y traductores e intérpretes se declaran felices en su trabajo, según la encuesta de Adecco.

Por el contrario, los profesionales menos satisfechos con su empleo son los dependientes y vendedores (el 35% no es feliz), los camareros (el 37,5% no está contento), los peones y mozos (el 40% está insatisfecho), los limpiadores, basureros, barrenderos y asistentas (el 44% no es feliz en su empleo), y los telefonistas y teleoperadores (el 50% declara no sentirse contento con su trabajo).

Los profesionales que se sienten más felices en el empeño de su ejercicio son los artistas (principalmente actores, músicos y pintores), investigadores y educadores. Pero a pesar de no tener recursos y de no encontrarse entre las profesiones mejor pagadas, estos tres perfiles son los que presentan el nivel más alto de satisfacción laboral, según la encuesta, elaborada por la compañía Adecco, entre un total de 1.800 profesionales. «El sueldo sigue siendo el factor más determinante de la felicidad laboral, pero genera una alegría momentánea, que suele desaparecer al cabo de dos o tres meses», según señala Margarita Álvarez, directora de Marketing de Adecco.

Por detrás de estas profesiones, se encuentran los financieros, «debido seguramente al reconocimiento laboral y a la mejor retribución», añade Álvarez. Le siguen el biólogo y químico, el documentalista, el médico especialista, los relaciones públicas, el traductor y el trabajador social, por este orden. En el lado contrario se encuentra el teleoperador, que es considerado el profesional menos satisfecho, por debajo del camarero, peón o limpiador.

En España casi un 19% de trabajadores se siente infeliz con su labor.

«No es extraño, a los 17 o 18 años, los españoles tienen que elegir su futuro profesional, sino antes, y esto produce errores que con el paso del tiempo suelen ser más difíciles de corregir», advierte la responsable del estudio, Margarita Álvarez. Esta experta explica que en Francia, los jóvenes con estas edades prueban en empresas de trabajo temporal distintos puestos relacionados con lo que podrían ejercer, algo que no ocurre en España, y que podría ser una fórmula para evitar errores.

En cambio, ocho de cada 10 españoles sigue sintiéndose feliz con lo que hace, un porcentaje todavía muy alto, teniendo en cuenta que la situación económica de algunas empresas ha lastrado las retribuciones salariales. De hecho, ésta es, con diferencia para muchos, la llave de la hipotética felicidad en el empleo.

Dentro de los factores analizados por Adecco que garantizan la mayor satisfacción en el trabajo destaca uno sobre el resto: la remuneración. El 27,5% de los encuestados lo consideró clave para conseguir la felicidad, aunque un 20,1% se decantó por el reconocimiento profesional y la realización personal. Otro 13,64% citó la flexibilidad de horarios en el trabajo como la fórmula más idónea para sentirse mejor.

Por provincias, son los profesionales que trabajan en el sur del país los que se declaran más contentos con su labor. El 86,7% de los canarios, el 85% de los murcianos y el 84,6% de los extremeños, los porcentajes más altos de España, se mostraron satisfechos con su profesión. Por el contrario, los aragoneses (77,8%), gallegos (78,1%) y baleares (78,4%) son los que presentan porcentajes de felicidad más bajos entre los españoles.

Si hay una frase de los encuestados que resume las inquietudes de los españoles en el trabajo podría ser ésta: «necesito sentirme útil, ver que lo que hago tiene resultados, no tanto económicamente, como en satisfacción de los clientes. Necesito sentirme valorada», añade una ingeniera.

Preguntados por qué profesionales piensan que son más felices en su trabajo, los españoles encuestados señalan en primer lugar a los artistas, seguidos de los futbolistas, deportistas en general, funcionarios, arqueólogos, fotógrafos, investigadores, pilotos, veterinarios y tenistas.

En general, la mayor parte de los españoles son felices con su trabajo, pues ocho de cada diez así lo declaran, siendo los canarios, murcianos y extremeños los que presentan unos niveles más felicidades más elevados, con porcentajes del 86,7%, del 85% y del 84,6%, respectivamente.

En el otro extremo, aragoneses (77,8%), gallegos (78,1%) y baleares (78,4%) son los que presentan los menores índices de felicidad entre los españoles.

Las personas de clase social alta y con mayores ingresos en el hogar son las que se consideran más felices en su profesión, con un 85,2% de respuestas en este sentido. Entre las personas de clase baja, la felicidad en el empleo alcanza al 76,8% de los encuestados.

El estudio de Adecco revela además que para el 27,45% de los encuestados la felicidad en el trabajo pasa por un mejor sueldo, mientras que para el 20,08% lo que se necesita es disfrutar con lo que uno hace, ser reconocido y realizarse personalmente. Para el 13,6%, la felicidad laboral consiste en mejores jornadas laborales, más flexibilidad o más tiempo libre.

Convertir el hobby en la profesión compensa

Si es una de esas personas que se están replanteando un cambio de carrera o está a punto de decidir hacia dónde emprender su futuro profesional, no lo dude. Escoja siempre algo relacionado con sus aficiones, con aquello que le agrade hacer en su tiempo libre, porque la mayoría de los encuestados consultados tiene claro que eso le daría la felicidad.

Sin embargo, habría que preguntarse por qué no lo hacen. La respuesta también se encuentra en el estudio. Si el factor más determinante a la hora de escoger una profesión es la remuneración, eso suele inclinar la balanza hacia puestos laborales más alejados de los hobbies que socialmente son considerados mejor pagados.

Cuando se les pregunta a las mujeres en qué puestos se sentirían mejor, la mayoría tiende a idealizar profesiones como la de artistas y fotógrafos, mientras que los hombres creen que los futbolistas, deportistas y pilotos son quienes se sienten más satisfechos con su profesión.

Esto demuestra que la mujer prioriza más en su escala de valores hacia la felicidad el desarrollo de las habilidades más artísticas, mientras que los hombres se decantan por las deportivas.

Las personas de edad avanzada consideran, por el contrario, que los más exultantes con su profesión deben ser los arqueólogos e investigadores. «Ellos tienen otros valores, ídolos y modelos que los jóvenes», dice Álvarez. Frente a estos, los jóvenes abogan por los deportistas y, sorpresivamente, por los funcionarios.