El nuevo entrenador Pacheta está logrando el milagro: sacar al Real Oviedo del marasmo que parecía eterno en los últimos años.

 El equipo de la capital asturiana se impuso por 3 goles a 0 al Athletic B, con goles de Víctor Díaz, Xavi Moré y Manu Busto, en un encuentro en el que los azules lucieron su superioridad. Fueron efectivos en defensa y mejores aún en ataque.

El juego de los carbayones fue digno de verse. El Athletic B lo fiaba todo a balones sobre el corpulento Urko Vera, pero le cayó el grueso de los asturianos, que no le dejaron rematar ni en una ocasión en el primer tiempo.

Los azules sufrieron un contratiempo a los 25 minutos, cuando se tuvo que retirar del campo Miguel, lesionado en una mala caída. En su lugar entró Manu Busto.

Los azules marcaron el primer tanto en una falta sacada precisamente por Busto, que no acertó a rematar Rubiato, pero el balón cayó en el área, donde Víctor Díaz llegó para meter el esférico en la red. Siguieron abundantes ocasiones. El segundo tanto de los oviedistas llegó en un balón robado en el centro del campo, que Aitor Sanz envió a Xavi Moré, que, solo en el área, encajó un chute directo a ras de suelo contra el que nada se podía hacer. 

Y en el primer minuto del segundo tiempo, arrancó Manu Busto desde el centro del campo, se deshizo de un par de oponentes y, cuando llegó al borde del área, disparó cruzado y allá fue la apoteosis de la afición, que no acababa de creerse tan buen juego.