La poda de los más de diez  magnolios de la plaza del ayuntamiento  esta siendo polémica en el pueblo. El lunes los trabajadores municipales se pusieron manos a la obra ante la curiosidad vecinal,  iniciándose un debate en alguna red social entre quienes consideran que eso aporta más luz al entorno y los que apuestan por la necesidad de mantener  el ramaje inicial de unos árboles, de los que se desconoce si han sido podados alguna vez, llegando a definir la poda como una salvajada.

Simón Guardado justificó la poda por motivos de seguridad y de estética pues el ramaje de los árboles podría generar complicaciones a los peatones y a los vehículos que circulan por la vía paralela a la plaza. «No pasa nada, se trata de una poda supervisada por técnicos y que garantiza la supervivencia del árbol. Sin más», indicó Guardado.

El Alcalde de Valdés recuerda que…