Al menos nueve jóvenes pertenecientes a grupos ultras del Sporting de Gijón y del Génova fueron detenidos a las nueve de la noche del sábado 13 de agosto, en las inmediaciones del estadio de fútbol gijonés de El Molinón, acusados de protagonizar una violenta pelea.

La Policía identificó, además, a decenas de participantes en la trifulca, que se inició, al parecer, en el parque Isabel la Católica, poco antes de la celebración del partido que enfrentó a los dos clubes en el trofeo Villa de Gijón.

Varias patrullas de agentes de la Policía Local se desplazaron para dispersar a los radicales, que se habían enfrentado con botellas, palos y piedras y que incluso habían llegado a prender fuego a una caseta situada en las inmediaciones del estadio, lo que hizo necesaria la intervención de los Bomberos. Dos de los ultras del Real Sporting de Gijón fueron los primeros detenidos acusados de un delito de atentado contra agente de la autoridad. Los jóvenes lanzaron botellas de cristal contra varios policías.

Los ultras empezaron luego a sacar bengalas y petardos, que explotaron. En la zona del río los agentes de la Policía lograron arrestar a otros siete ultras del equipo genovés, que intentaban huir por las calles del barrio de La Arena. Los altercados provocaron además heridas a varios ciudadanos que se encontraban en la zona. Los servicios de emergencias médicas tuvieron que atender a varios viandantes mientras que tres aficionados del Génova fueron trasladados al Hospital de Cabueñes, al presentar heridas de consideración. Otros seis radicales fueron conducidos al centro de salud del Parque Somió, donde fueron atendidos de sus lesiones.