Las protestas para pedir el restablecimiento de la carretera N-634 sobre el río Barayo entre los municipios de Navia y Valdés, en el occidente de Asturias, se recrudecieron ayer.

Trescientas personas se concentraron ayer para volver a reclamar que se restablezca la carretera hundida en junio por las fuertes lluvias. Los manifestantes se sintieron molestos por el comportamiento de la Guardia Civil, que pidió «sin motivo» que se identificaran varios vecinos acusándoles de alterar el orden y perturbar el tráfico. Los vecinos niegan tales extremos y aseguran que la manifestación se desarrolló de forma totalmente cívica. Contaban además con la autorización de la Delegación de Gobierno en Asturias.

Bajo una pancarta que rezaba:  ‘Salvemos la N-634’ se produjo esta protesta, a la que seguirán más hasta que Fomento ceda y repare la carretera, en lugar de dejar como permanente el actual desvío, que la población considera inadecuado a todas luces.