El astillero vigués Vulcano ha quedado este viernes abocado a entrar en proceso concursal (antigua suspensión de pagos) tras cancelarse la venta de su filial Juliana en Asturias y no celebrarse la junta de acreedores por falta de quórum.

Factorías Juliana entra en liquidación, al no haber alcanzado el quorum necesario la Junta de Acreedores, que acaba de votar si acepta o no el convenio presentado por Vulcano. La Junta de Acreedores, prevista esta mañana en los juzgados de lo mercantil de Oviedo, no se ha celebrado por la ausencia del principal acreedor, el Banco Popular. Además, Pymar, una de las entidades acreedoras, ya había decidido no aceptar el pacto.

La empresa gallega Vulcano (matriz de Factorías Juliana de Gijón), no ha conseguido sacar adelante la propuesta de convenio en la Junta de Acreedores del astillero gijonés celebrada este viernes en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo.

La propuesta de convenio, en la que se incluía la venta de las instalaciones de Gijón a los astilleros de Navia Armón, tampoco consiguió el quórum necesario, al no presentarse el Banco Popular, que representa más del 50 por ciento de la deuda. La operación tampoco contaba con el visto bueno de Pymar, otro de los principales acreedores de Juliana.

Tras el rechazo al convenio, el proceso normal sería ahora la liquidación de Juliana. Al parecer existen mecanismos para que todavía la venta a Armón de los astilleros gijoneses Juliana se pueda llevar a la práctica, de todas formas, aunque podría poner en riesgo a Vulcano. Aunque los sindicatos quieren la continuidad del astillero gijonés y es la prioridad, no desean tampoco que se ponga en riesgo Vulcano.

Al no celebrarse la junta, la autoridad judicial ha iniciado el proceso de liquidación de la filial, lo que significa que la deuda de Juliana -unos 60 millones de euros- recae sobre Vulcano.

Por su parte, el consejero de Industria del Principado, Graciano Torre, se ha limitado a decir, en un escueto comunicado, que el Principado «sigue trabajando para que Juliana pueda seguir teniendo actividad», sin especificar más detalles.

El futuro de la empresa viguesa queda comprometido ya que sólo podrá mantener la actividad a corto plazo, y eso siempre que la Xunta facilite los avales necesarios para terminar el barco sísmico 533, que se está construyendo en la grada viguesa.

Los trabajadores mantienen su encierro en las instalaciones de Vulcano

Ante esta situación, los  trabajadores han decidido mantener su encierro en las instalaciones de Vulcano y prevén reunirse en las próximas horas con la dirección para negociar. Vulcano cuenta 130 trabajadores en plantilla, pero contando el empleo directo e indirecto suponen en total más de un millar. 

El presidente del comité de empresa, Antonio Fernández, ha afirmado en asamblea de trabajadores que «llegados a este punto, hay que activar el compromiso del conselleiro Javier Guerra para terminar el 533 con avales del Igape». Asimismo, ha explicado que no descartan convocar movilizaciones a medio plazo.