La asamblea extraordinaria de Cajastur aprobó ayer la creación de un nuevo grupo financiero en el que estará presente junto Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caja Extremadura y Caja Cantabria, a través del procedimiento conocido como ‘fusión fría’ o Sistema Institucional de Protección (SIP).
La operación obtuvo por mayoría el respaldo de los consejeros; además se contabilizaron 15 votos en contra y 7 abstenciones de representantes de los trabajadores.
Mañana es el turno de CAM y Caja Extremadura de aprobar la operación y el sábado le toca a Caja Cantabria. Una vez superado lo que se considera un mero trámite, nacerá el quinto grupo financiero en importancia de España de esta fusión, cuyo volumen de activos superará los 135.000 millones de euros.
El grupo se articulará a través de un banco cabecera -un banco- en el que Cajastur y Caja de Ahorros del Mediterráneo participarán en un 40% cada una, mientras que Caja Extremadura controlará el 11% y Caja Cantabria el 9%. Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, será el primer consejero delegado del nuevo banco, que se prevé que esté operativo ya a principios del año que viene. En el lado negativo de la operación se halla la previsión de ahorrar costes mediante el expeditivo sistema de despedir a 2.000 trabajadores y cerrar 400 oficinas.