La consejera de Sanidad de Escocia, Catherine Calderwood, ha dimitido de su cargo tras difundirse una fotografía suya tomada cerca de su segunda residencia en Earlsferry, incumpliendo así las propias normas de confinamiento del Gobierno escocés por el coronavirus.
Calderwood ha asegurado «lamentar profundamente» y que dimite «con gran pesar de mi corazón». La consejera ha señalado que coincide con la ministra principal, Nicola Sturgeon, en que el «foco justificado» sobre su comportamiento podría perjudicar a la respuesta frente al coronavirus, según recoge la cadena BBC.