Rivera ha vuelto a recordar, como ya hizo  en su discurso sobre la moción este miércoles, que ha habido dos elecciones generales en los últimos años  y el resultado de las segundas, cuando el PSOE pactó con Ciudadanos,  fue que «el señor Rajoy salió reforzado gracias al bloqueo que produjo Pablo Iglesias».  Por ello ha rechazado «jugar en los despachos a hacer gobiernos que no tienen ni un criterio común ni un proyecto común para España».

El presidente de Ciudadanos ha deslizado la misma idea en una entrevista en Telecinco con Ana Rosa Quintana.  A su juicio, no es el momento de intentar hacer «batiburrillos» de partidos para echar Mariano Rajoy de la Moncloa. De paso, ha advertido a Pedro Sánchez y a su partido de que cuando Iglesias le invita a construir «una mayoría alternativa», lo que en realidad busca es , quitarle votos y llevarlo a un «callejón sin salida».

 Rivera ha seguido echando balones fuera para que sus votantes no caigan en la cuenta de que sigue apoyando sin fisuras a un PP corrupto, él, que siempre ha presumido de ser adalid de la corrupción, no ha venido a limpiar, sino a poner una muda compasiva de ropa sobre las vergüenzas peperas. Salvo Iglesias, nunca tuvo Mariano Rajoy mejor escudero.

 Ciudadanos, que al pasar abiertamente de socialdemócrata a liberal se ha revelado como lo que siempre fue, una versión más joven y contenida del PP, que todavía intenta disimular que acepta la corrupción. Recientemente salía una noticia sobre los niveles de corrupción que se están alcanzando en este ‘nuevo’ partido, y que podrían ser ya comparables a los de formaciones más antiguas.

El líder de Ciudadanos, por lo tanto, seguirá mantenido su acuerdo de investidura con Rajoy al que únicamente intentará disputarle el cargo «en las urnas» pero no con mociones de censura que a su juicio «no van a ninguna parte».