El cachalote que apareció el pasado miércoles en Ribadesella pasará a formar parte de la colección de la Coordinadora para el Estudio de las Especies Marinas (CEPESMA) de Valdés. El ejemplar pesaba 2.800 kilos, medía 6 metros y era un macho de un año que, según  Luis Laria, estaba demasiado delgado para su complexión. Es el primer ejemplar juvenil de la especie que varó en Asturias en los últimos 15 años.

El personal de la CEPESMA,  tras realizar la necrosia al animal para determinar su muerte, ha hallado restos de artes de pesca en su estómago e intestino  y considera que estos restos provocaron la muerte del  animal. Tras este estudio, descartan tratar los huesos para para poder recomponer el esqueleto y   y sólo se quedarán con las mandíbulas y el cráneo para mostrarlo en sus exposiciones.

CEPESMA  tiene especial interés en fomentar el cuidado al mar y las especies que lo…