La caja que apareció con 540 votos «nuevos» a mitad del recuento
Dos horas de retraso. La tensión generada por el incidente provoca que se ordene el desalojo de público y periodistas
No fue un recuento tranquilo. La expectación generada por la posibilidad -remota, pero viable- de que el voto procedente de los asturianos residentes en el exterior pudiera suponer un cambio de gobierno en Asturias hizo que la sala habilitada en las dependencias judiciales de Oviedo para llevar a cabo el recuento del conocido como voto CERA estuviera repleta de gente. En torno a las nueve de la mañana, tan pronto como se dio por constituida la mesa electoral, media decena de magistrados y vocales no judiciales y una treintena de funcionarios se dispusieron a filtrar y clasificar los miles de votos procedentes del exterior. Por delante, catorce cajas llenas de votos de diferentes países y una ardua labor que se fue desarrollando durante toda la mañana a un ritmo intenso y en cadena.
Por supuesto la caja sorpresa que cayó del cielo se contó también. Con toda la desvergüenza, entre el silencio de todas las fuerzas políticas conchabadas en el globalismo destructor de sociedades y personas.