En una conferencia retransmitida por internet, el economista y director ejecutivo de la firma, Michael S. Hanson, explicó que habrá una «contracción bastante aguda en la producción global, particularmente en el primer y segundo trimestre, antes de que ocurra un rebote» en la segunda mitad del año, en el que influirán las «remarcables» políticas monetarias, fiscales y regulatorias impulsadas por las autoridades para apoyar la demanda e «intentar compensar la naturaleza de los ‘shocks’ económicos».
«Asumiendo que hemos entrado en una recesión global quizás en marzo o abril, esperamos ver dos trimestres de crecimiento global negativo con la deuda realmente concentrada en el primero», donde la «contracción» económica anualizada trimestre a trimestre se situaría en el 14 %, afirmó Hansen, «debido principalmente al parón de la producción en China», que fue un «golpe» sin precedentes para el gigante asiático.