Prisión provisional e ingreso médico para el guardia civil que trató de robar un restaurante en Ourense

El juzgado en funciones de guardia ha decretado prisión provisional y sin fianza, previo ingreso en un centro médico para su estabilización, para el agente de la Guardia Civil detenido el lunes tras tratar de robar a punta de cuchillo y navaja un restaurante en Ourense.

De ello ha informado este martes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ha precisado que, tras recibir atención médica, el centro en el que será ingresado deberá mandar un informe al juzgado, que hará una nueva valoración en el curso de la causa que sigue por robo en grado de tentativa con intimidación.

Una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana perteneciente a la Comisaría Provincial de Ourense detuvo el lunes a este cabo primero de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra por intentar robar en un restaurante de la capital ourensana.

 Los hechos que motivaron la detención sucedieron a las 14,25 horas del lunes 17 de abril de 2017, cuando se recibió llamada a través de la Sala del 091 para dirigirse a un restaurante céntrico de la ciudad, donde supuestamente, según el relato policial, se encontraba un individuo dentro de la barra que amenazaba con un cuchillo «de grandes dimensiones»  en una mano y en la otra una navaja a dos de los camareros, conminándolos a le abriesen la caja, ya que él no lo conseguía.

Cuando llegó al lugar del suceso una patrulla de policía perteneciente a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Ourense, al observar la «actitud amenazante y encontrarse dicho individuo armado», según apuntan las mismas fuentes de la policía, los agentes procedieron antes de nada a desalojar a los clientes que se encontraban en el interior del restaurante.

Cuando el local estaba ya vacío los agentes se dispusieron a «entablar conversación tranquilizadora» con el hombre para que depusiera su actitud. Así consiguieron que éste colocase encima del mostrador el cuchillo de 25 centímetros de hoja y una navaja, al mismo tiempo que vaciaba sus bolsillos y se quitaba la camiseta. De este modo, salió de detrás de la barra y se colocó de rodillas y con las manos entrelazadas sobre su nuca, momento en el que los policías procedieron a esposarlo.

¿Y tú qué opinas de esto?