RECORTES A POLÍTICOS NO
La propuesta de ley impulsada por el BNG para caminar hacia la supresión de las diputaciones provinciales ha vuelto a quedarse en los preliminares del debate parlamentario, puesto que los votos de la mayoría del PPdeG han paralizado, de nuevo, iniciar la tramitación de un recorte de este tipo. Esto es, recortar a la población siempre sale adelante; pero que nadie toque el recortar el número de políticos y administraciones y ‘enchufados’ excedentarios -se calculan en al menos unos 200.000 en España, con sueldazos y privilegios, puestos ‘a dedo’-.
Los nacionalistas sí contaron con el apoyo de los otros dos grupos de la oposición (AGE y PSdeG), que también observaron en esta propuesta legislativa una manera de contrarrestar la «recentralización» de la que acusan al Estado, con la reforma de la ley de bases local impulsada por el ministro Cristóbal Montoro.
El BNG apuesta por «reducir la Administración central, sustituir la administración periférica del Estado (delegaciones del Gobierno) , reformar radicalmente el Senado y suprimir las diputaciones».
Para los nacionalistas las diputaciones son el modelo del sigo XIX y han servido a lo largo de los años para «convertir en norma la discrecionalidad, favoritismo político y clientelismo». «En Galicia tenemos sobrados ejemplos», ha señalado Francisco Jorquera. Concretamente, se ha referido a la Diputación de Ourense, en la que su expresidente, José Luis Baltar, «se dedicaba a enchufar a sus amigos», ha acusado Jorquera, a quien la diputada Paula Prado ha respondido asegurando que en la Diputación de Lugo, donde gobiernan socialistas y nacionalistas, se destinaron «1,8 millones» para 42 subvenciones a ayuntamientos gobernados por un bipartito y sólo 200.000 euros para tres corporaciones encabezadas por el PP. (NOTA ASTURGALICIA: Unos y otros van chupando del bote, entre subvenciones y prebendas. Como auténticos carroñeros de las administraciones públicas, discuten por el reparto de la carnaza).
Jorquera recriminó a los populares que «en las pasadas elecciones municipales, hubo presidentes de la diputación que dedicaron tiempo a captar tránsfugas» para después poder gobernar en ayuntamientos. «Y hay diputaciones que compiten por ser la primera empresa de la provincia. 242 personas en 2010, no está mal en los tiempos que corren, eso sí, casi todas personas vinculadas al PP», ha relatado Jorquera, todo ello referido a la Diputación de Ourense.
El diputado del BNG ha puesto en cuestión la «eficacia» de los entes provinciales y ha lamentado que el Partido Popular diga «no» a introducir «racionalidad», a «eliminar duplicidades reales» y, frente a ello, apueste por «perpetuar el clientelismo y el caciquismo».
«Caciquismo», ha dicho la viceportavoz del Grupo Parlamentario de AGE, Yolanda Díaz, que es también una forma de «corrupción» política. Así, la parlamentaria de la coalición ha apoyado esta iniciativa porque las diputaciones provinciales son «caducas, reaccionarias, caciquiles, contrarias a la realidad nacional (gallega) e inútiles para este país».
Yolanda Díaz ha lamentado que «es curioso que en el argumentario de Montoro parece que los causantes de la crisis son los municipios y no los banqueros, o Méndez o Gayoso (exdirectivos de las cajas)». Así, le ha recomendado que si el objetivo era recortar 40.000 millones, ha propuesto empezar a «podar» por los 22.000 millones de euros que suponen las diputaciones, «más que por seguir haciendo negocio».