El gobierno regional de Foro Asturias se ha visto obligado a reconocer que no podrá reducir impuestos en Asturias de forma inmediata, tal y como se comprometió en su programa electoral, ante la prioridad de tener que controlar el déficit heredado del anterior gobierno socialista.
«Si pudiésemos plantarnos a 31 de diciembre en el cumplimiento del déficit podríamos hablar ya de la aplicación de esas reducciones comprometidas en 2012, pero desgraciadamente la situación financiera heredada no nos permite poder atender una reducción de la carga impositiva de los asturianos de manera inmediata», ha explicado el consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego.
El consejero también ha asegurado en la Junta General del Principado que deberán hacer recortes en lo que queda de este año y en 2012, debido a la «herencia recibida» del anterior gobierno regional socialista que presidía Vicente Álvarez Areces.
Del Riego reafirmó que han aparecido «en un cajón» facturas de Sanidad por más de 211 millones de euros, contabilizadas fuera del presupuesto regional. Otra sorpresa desagradable que dicen haber recibido es la forma en que el anterior Ejecutivo socialista se afanó durante el primer semestre de 2011 en superar el déficit establecido. «El endeudamiento al que vamos dirigidos a 31 de diciembre es de 2,7% por tanto ese endeudamiento tiene que ser corregido y nuestra prioridad es lograr que sea del 1,3% del PIB regional», ha dicho. Las finanzas se hallan «en un estado de total descontrol y desorden», agregó, tras el paso de los socialistas por el Gobierno.
El consejero se teme que los ingresos previstos para elaborar el presupuesto de 2012 hayan de reducirse de acuerdo a la negativa situación económica global. Aún así, las restricciones no afectarán por igual a todos los departamentos. Foro Asturias aboga por garantizar e incluso reforzar en lo posible los servicios esenciales.
«Espero recibir datos actualizados en materia de ingresos por parte del ministerio», ha añadido el responsable de las finanzas del Principado.
En lo relativo al plan de choque global que el Ejecutivo asegura estar llevando a cabo, Del Riego se ha referido al recorte en altos cargos, puestos directivos en áreas como Salud o la «drástica reducción del personal de confianza»; el ahorro derivado de la nueva organización y estructura de su consejería o las medidas de lucha contra la corrupción. También ha aludido a las auditorías y análisis que se están llevando a cabo en las fundaciones y entes públicos regionales y a ese plan de reestructuración del sector público.
La empresa pública Sedes, informó, está siendo auditada y una vez que finalice la auditoría se realizará una venta adjudicándose al mejor postor.
Otras medidas son la reestructuración del Instituto Adolfo Posada, la ampliación de la oferta de formación o la agilización de los procesos selectivos, ya que ha indicado que hay oferta publica de empleo sin ejecutar desde 2006.
También por motivos de austeridad, el consejero ha rechazado la idea de acometer ahora el proyecto de un nuevo Palacio de Justicia. «Ese es un proyecto inasequible para este y para cualquier Gobierno en este momento», ha dicho.
Del Riego ha resumido así el panorama con el que se ha encontrado en el gobierno asturiano: heredan hospitales sin acabar, presuntos delitos contra la hacienda de los asturianos, costosísimos pleitos pendientes y un déficit insostenible. «En este marco pocas personas quisieran ser consejeros. Sólo decirles que vamos a trabajar», ha concluido.
[…] la Consejería señala en una resolución cómo la ley de Contratos del Sector Público le permite renunciar a esta contratación por tener prioridades diferentes al Ejecutivo socialista anterior, como la de equilibrar las cuentas […]
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