La Xunta advierte que la policía autonómica no bajará la guardia con los incendiarios y redoblará el dispositivo en los días de mayor peligro de fuegos
- Los agentes llevan este año más de 60 detenidos, casi 5.000 patrullas y 2.000 personas identificadas en las labores de lucha contra los incendios
- Rueda y Juárez se desplazaron hoy a uno de los puntos con mayor actividad incendiaria para ver in situ las labores de prevención e investigación de los agentes
Teo (A Coruña), 12 de agosto de 2011.– El conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, Alfonso Rueda, y el de Medio Rural, Samuel Juárez, visitaron esta mañana el lugar de los Verxeles (Teo) con el objeto de conocer de buena tinta el trabajo desarrollado por la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Galicia (UPA) en la lucha contra el fuego en este área de especial vigilancia.
Durante la visita, en la que también estuvo presente a delegada territorial de la Xunta de la Coruña, Belén Del Campo y el alcalde de Teo, Martiño Noriega, Rueda advirtió que en estos días de máximo riesgo de incendios, la Policía Autonómica va a redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el fuego, sus patrullas y su actividad, con un refuerzo excepcional nos montes de 70 agentes a los que habitualmente se dedican la estas labores, priorizando te eres actuación por encima de cualquiera otra del cuerpo.
De este modo, la atención se centrará sobre todo en las parroquias de especial vigilancia, es decir aquellas en las que se concentra más actividad incendiaria, como es el caso de Los Verxeles (Teo), por lo que el consejero de Presidencia incidió en la importancia de la colaboración de los ayuntamientos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
En este sentido, ambos conselleiros destacaron la cooperación que desde los consejos, como por ejemplo el de Teo, se lleva a cabo con la UPA y con los agentes forestales en la lucha contra los incendios y se recordó que la cooperación entre Administraciones, con el Ejército y entre distintos departamentos de la propia Junta -como sucede con el caso de la UPA y los agentes de Medio Rural- es fundamental para minimizar el impacto de los incendios forestales y para lograr los mejores frutos en la lucha contra este mal que afecta cada verano a los montes gallegos.
Por su parte, El Consejero Medio Rural incidió en que desde la Xunta el esfuerzo colectivo es una prioridad clara, como muestra el dispositivo desplegado, integrado por más de 6.000 persona, 40 medios aéreos y otros 300 en tierra. Un equipo reconocido cómo de los más potentes de las Comunidades Autónomas, con un nivel de profesionalidad puesta la prueba diariamente con eficacia y eficiencia.
“El fuego es peligroso, una amenaza para las personas y los bienes es hay que perseguir y detener la actividad incendiaria”, recordó Samuel Juárez, que destacó que el incremento de detenciones de presuntos incendiarios por parte de la Policía Autonómica en el que va de año ven confirmar esa elevada actividad incendiaria que desde la Xunta nos se cansa de denunciar. En ese contexto reiteró el llamamiento a necesidad de la colaboración ciudadana en la lucha contra este problema de orden pública, recordando que quemar el monte es un delito y que entre todos se le debe hacer frente.
Investigación y prevención de la actividad incendiaria
Por último, el conselleiro de Presidencia destacó la importancia que está teniendo la implicación de la Policía Autonómica en la lucha contra el fuego y explicó que su labor tiene dos vertientes muy diferenciadas: la prevención y la investigación.
La labor preventiva se centrará en las zonas más conflictivas y cuenta con grupos que colaboran con los medios de extinción y que identifican sobre el terreno vehículos y personas sospechosas, lo que tiene un importante efecto disuasorio. Se trata de agentes uniformados que tan sólo en el que va de año llevaron a cabo case 5.000 patrullas, con casi 2.000 personas y más de 1.000 vehículos identificados.
Por otra parte, la actividad investigadora consiste en la recogida de pruebas en el propio lugar de los fuegos, inspecciones oculares, identificación de testigos y tomas de declaraciones. Son agentes de paisano y en coches camuflados acometen una importante labor, que en muchos casos desemboca en la detención de los presuntos culpables de los fuegos. En este sentido, ya son más de 60 los detenidos por la UPA por delitos relacionados con los incendios forestales