La Diada se desinfla: entre el ‘mambo’ y el miedo / Seis millones de catalanes no estaban. Se han quedado en sus casas. No han respondido al flautista de Puigdemont. No se han sumado al desfile. No les interesa este teatro. No se les escucha porque no alzan la voz. No viven del gran negocio de la independencia. No se han acercado a la Diada del ‘Sí’, a la gran procesión previa a la ruptura. Algunos, por temor. Otros, porque la rechazan y buena parte, porque abominan de cuanto han estado viendo estos últimos días. El gran reto de la secesión es mantener la tensión hasta el 1-0. El ‘mambo’ continuo, la reivindicación sin tregua, el griterío sin pausa / La última gran Diada no logró su objetivo de convertirse en ‘la madre de todas las Diadas’. Era la Diada del ‘Sí’, pero no» /  «Apenas se cumplió con los mínimos anunciados. El independentismo quería exhibir músculo y mostró un perfil algo deshilachado. Necesita más anabolizantes» / Han metido miedo. La CUP se ha enseñoreado de las calles y del Parlament, de la política y del ‘procés’, del referéndum y de la Generalitat. La manifestación contra el terrorismo, tras la matanza de las Ramblas, convertida en un desprecio a las víctimas y una explosión de odio a España, a la Corona y a los representantes de los ciudadanos. Los episodios del Parlament, con media Cámara arrollando, amordazando, maniatando a la otra media, en un espectáculo jamás visto hasta la fecha en un entorno democrático y occidental, han despertado inquietud y recelo, hasta en los propios. «Nos llevan a la caverna, a la jungla, a la Edad Media», confesaban algunos líderes soberanistas, espantados ante la evolución de los acontecimientos. «Actúan como matones de discoteca», denunció este lunes un portavoz del PP. La región más vanguardista y europea de España en riesgo de dar un salto atrás, sin red y sin paracaídas. Seis millones de catalanes, la inmensa mayoría, por supuesto dijeron no a corruptos del 3%, comunistas y anticapitalistas desbocados – José Alejandro Vara. Voz Pópuli

12.09.2017 – Niños, niños, niños. TV3 tan sólo mostraba rostros de niños. Y tomas aéreas con masas en movimiento. Los separatistas querían ofrecer la Diada de la sonrisa. «De todas las revoluciones, esta es la más bonita, una revolucióncon ilusión y con amor«, había dicho Jordi Sánchez, el presidente de la ANC, la máquina de movilizar… Leer más La Diada se desinfla: entre el ‘mambo’ y el miedo / Seis millones de catalanes no estaban. Se han quedado en sus casas. No han respondido al flautista de Puigdemont. No se han sumado al desfile. No les interesa este teatro. No se les escucha porque no alzan la voz. No viven del gran negocio de la independencia. No se han acercado a la Diada del ‘Sí’, a la gran procesión previa a la ruptura. Algunos, por temor. Otros, porque la rechazan y buena parte, porque abominan de cuanto han estado viendo estos últimos días. El gran reto de la secesión es mantener la tensión hasta el 1-0. El ‘mambo’ continuo, la reivindicación sin tregua, el griterío sin pausa / La última gran Diada no logró su objetivo de convertirse en ‘la madre de todas las Diadas’. Era la Diada del ‘Sí’, pero no» /  «Apenas se cumplió con los mínimos anunciados. El independentismo quería exhibir músculo y mostró un perfil algo deshilachado. Necesita más anabolizantes» / Han metido miedo. La CUP se ha enseñoreado de las calles y del Parlament, de la política y del ‘procés’, del referéndum y de la Generalitat. La manifestación contra el terrorismo, tras la matanza de las Ramblas, convertida en un desprecio a las víctimas y una explosión de odio a España, a la Corona y a los representantes de los ciudadanos. Los episodios del Parlament, con media Cámara arrollando, amordazando, maniatando a la otra media, en un espectáculo jamás visto hasta la fecha en un entorno democrático y occidental, han despertado inquietud y recelo, hasta en los propios. «Nos llevan a la caverna, a la jungla, a la Edad Media», confesaban algunos líderes soberanistas, espantados ante la evolución de los acontecimientos. «Actúan como matones de discoteca», denunció este lunes un portavoz del PP. La región más vanguardista y europea de España en riesgo de dar un salto atrás, sin red y sin paracaídas. Seis millones de catalanes, la inmensa mayoría, por supuesto dijeron no a corruptos del 3%, comunistas y anticapitalistas desbocados – José Alejandro Vara. Voz Pópuli