El PSOE siempre ha sido el partido político que en toda la etapa democrática ha demostrado, con mucha diferencia sobre los otros, mayor altura de Estado, particularmente en las circunstancias más difíciles, que es cuando tiene más mérito.

Haciendo gala de esa visión de hombres y mujeres de Estado, y no de vulgares aprovechados de las circunstancias como Iglesias, Colau y otras tribus podemitas, el PSOE ha admitido de forma implícita que tal vez sea necesario levantar el veto sobre el artículo 155 de la Constitución Española.

La reiterada transgresión de todos los principios y leyes democráticas, atacando a la Constitución, a las leyes españolas, e incluso al Estatuto catalán en vigor, hace altamente probable que en cinco días haya de aplicarse el artículo 155 y limitar la autonomía de Cataluña como región de España. Una decisión dura del gobierno Rajoy, apoyado por los socialistas y Ciudadanos, que será sin embargo muy bien recibida por una amplia mayoría de la población española en general, y por al menos el 60% de los catalanes, hartos de ver como en su tierra cuatro aprovechados separatistas transgreden una y otra vez las leyes sin que haya consecuencias penales y civiles para ellos.

El portavoz del partido socialista, Óscar Puente, ha evitado hoy rechazar la posible utilización de medidas más duras por parte del Gobierno para frenar la escalada provocada por el Govern porque no hace «valoraciones sobre hipótesis».

Tras la Comisión Permanente de la Ejecutiva, Puente ha evitado además valorar «medidas concretas» adoptadas por el Ejecutivo.

Y no ha querido rechazar la utilización del artículo 155, como sí hizo antes del verano la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso,Margarita Robles. Pero es que la situación ha empeorado sin remedio. Gente como Puigdemont, la corrupta antigua Covergencia, y los radicales de la CUP solo piensan en destrozar nuestra actual democracia, no entienden de diálogo y negociaciones razonables. Solo buscan aprovechar cualquier cauce democrático para avanzar en la destrucción del Estado de Derecho y de nuestras actuales libertades democráticas que tanto sudor, lágrimas y sangre costó a las anteriores generaciones conseguir, de Asturias a Cádiz, de Cataluña a Huelva, de Galicia a Baleares.

Puente ha explicado que lo que tiene que decir el PSOE sobre las medidas del Gobierno «se lo está trasladando el secretario general del PSOE al presidente», ya que ambos tienen ahora «un contacto permanente». Y ha evitado también valorar la decisión de controlar las cuentas del Gobierno catalán u otras medidas.

Las únicas condiciones que los socialistas ponen a la actuación del Ejecutivo son que «respondan a los principios de proporcionalidad y eficacia».

La posición del PSOE ha cambiando sensiblemente desde el pasado mes de julio. Y ha ocurrido a la vez que el contacto entre el Gobierno y el Partido Socialista se ha ido incrementando a cuenta del desafío independentista. El propio Puente calificó la posible aplicación del artículo 155 como «una medida cruenta».

 Puente ha asegurado que «ni el PP, ni el PSOE desean aplicar esa medida», pero ya no la ha descartado, de hecho, ha resaltado, el PSOE y el PP ya están «en la misma onda» con respecto a la respuesta a los independentistas.

Puente ha explicado que en la Comisión Permanente de la Ejecutiva ha habido opiniones distintas sobre la respuesta del Ejecutivo. Pero, acto seguido, ha aclarado, que la decisión es «no trasladar ninguna valoración públicamente» porque

hay «un interés superior que está por encima» en estos momentos: «La defensa de la legalidad y del Estado de Derecho».

Óscar Puente ha rechazado, a preguntas de los periodistas, la actitud que está adoptando Podemos. Como ha explicado, «Podemos ha optado por una crítica feroz» a la actuación de Mariano Rajoy. «Echamos en falta», ha añadido, «una crítica equivalente al Gobierno de la Generalitat».

Origen: ELMUNDO