• Esta cría de lobo marino ceniciento embarcará mañana en el pesquero Herrera Martínez de Marín con rumbo al mar de Irlanda, donde será depositada.
• Los técnicos del programa de varamiento, asistencia y recuperación de reptiles y mamíferos marinos trasladarán al animal en un vehículo especial desde la Illa de Arousa hasta el puerto de Marín para partir las 9:30 horas de la mañana.
• Luceiro fue atendido de diversas heridas que presentaba en cabeza y en las aletas cuando lo recogieron y fue alimentado hasta conseguir el peso ideal para volver a su hábitat natural en las mejores condiciones.

Santiago de Compostela, 17 de marzo de 2017.- La cría de lobo marino ceniciento rescatada frente a Santo André de Teixido en diciembre de 2016 inicia mañana su regreso al mar luego de una buena recuperación, primero, en el centro de la Coordinadora para el estudio de los mamíferos marinos (Cemma), en Nigrán, y, posteriormente, en el Instituto Gallego de Estudios de Acuicultura (Igafa), de la Illa de Arousa.

Este ejemplar de lobo marino ceniciento embarcará a las nueve y promedio de la mañana en el pesquero Herrera Martínez, en el puerto de Marín, con rumbo al mar de Irlanda, donde será depositada. Previamente, el animal será trasladado desde el Igafa, en la Illa de Arousa -donde afrontó la última etapa de su recuperación-, en una unidad móvil de la Cemma hasta el puerto de Marín.

Durante la singladura, Lucero dispondrá de todo el necesario para llegar a su destino en óptimas condiciones. Así, el pesquero cuenta con un depósito de agua salada, que el animal podrá utilizar, y la comida suficiente para afrontar las horas del viaje.

Luceiro, que toma su nombre del barco que lo rescató en la costa frente a Santo André de Teixido, comienza, así, la vuelta a su hábitat natural después de un proceso de recuperación repartido entre el centro veterinario con el que cuenta la Cemma en Nigrán y el Igafa, en la Illa de Arousa, al que fue trasladado el día 9 de febrero. En este período de tiempo, fue necesario tratar al animal de las heridas de la cabeza y de las aletas que presentaba cuando fue recogido. También se le enseñó a comer y a pescar por sí solo, a coger destreza para entrar y salir del agua, ganar peso (ata los 33,5 kg actuales) y musculatura.

Hace falta recordar que este ejemplar fue rescatado el pasado 5 de diciembre de 2016 tras quedar atrapado en los aparatos del barco. Tres meses meses después vuelve al mar ya totalmente recuperado y en las mejores condiciones para reingresar en su medio natural.