La militancia del PSOE está harta de regalar esfuerzo e ilusión a un partido secuestrado por profesionales del tacticismo, la burocracia y el clientelismo
MIÉRCOLES, 19 DE OCTUBRE DEL 2016 – 19:28 CEST
Matar un mosquito amputándose la pierna sobre la que se había posado. Algo parecido han hecho los que tomaron el mando del PSOE contra Pedro Sánchez. Tan nerviosos les puso el que fue secretario general, tan insoportable les parecía la situación, que optaron por una mutilación descontrolada. Así está el partido, con la herida aún abierta, tambaleándose, apenas aceptando lo difícil que va a resultar avanzar tan disminuido. Y lo peor es que las muletas se han declarado en rebeldía y se niegan a aguantar el peso si no son ellas las que marcan el camino.
La rebelión de las bases. Miles de militantes socialistas están firmando una petición para exigir la celebración de un congreso extraordinario con sus primarias. La recogida ha sido impulsada por una militante de Ourense y el alcalde de Jun (Granada). La movilización parece imparable. Al menos, en las redes. Según los estatutos del PSOE, deben conseguir la mitad más uno del total de la militancia. Es una ingenuidad creer que van a conseguirlo. O, más bien, que les van a dejar que lo consigan. Pero también se hace difícil creer que la militancia vaya a tragar con la abstención que está por venir y las purgas que se intuyen. Una militancia harta de regalar su esfuerzo y su ilusión a un partido secuestrado por profesionales del tacticismo, la burocracia y el clientelismo. Los que echaron a Pedro Sánchez, entre tantas otras cosas, también se equivocaron de época.
Origen: #MilitantesEnPie
