Tu voto:
Comparte esta noticia:
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva) LinkedIn
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X
- Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva) Pocket
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva) Imprimir
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva) Pinterest
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva) Tumblr
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva) Reddit
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) WhatsApp
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva) Telegram
- Haz clic para compartir en Mastodon (Se abre en una ventana nueva) Mastodon
- Haz clic para compartir en Nextdoor (Se abre en una ventana nueva) Nextdoor
La explicación a este fenómeno es muy simple: hay mucha gente que se ha convencido de que la única forma que se puede sobrevivir en este país es afiliarse a un partido político y cobrar jugosos sobres cada mes, o lograr un buen ‘enchufín’ tipo Carromero. Y como que tienen razón, ¿no? Por eso el PP tiene muchos millones de votos fijos a cada elección que pasa: entre amigos, colocados, amigos de amigos, empresarios y futuros presidiarios con los que pasar vacaciones… no dan abasto. ¡Qué popularidad!
Me gustaMe gusta