YA SOMOS CHIPRE

El  ‘efecto Chipre’ también llega a España, aunque los sucesivos gobiernos lo disfracen con declaraciones más o menos artísticas. El nuevo impuesto en nuestro país a los depósitos bancarios tendrá un interés de entre el 0,1% y el 0,2%. Y por mucho que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, jure, y sobre todo perjure, que solo se cobrará a los bancos, y que no repercutirá en el ciudadano, vayan preparándose para que los citados bancos eleven inmediatamente sus comisiones sobre sus ya sufridos clientes. Buenos son ellos para no repercutir cualquier carga financiera.

Montoro ha tenido la desvergüenza en los pasillos del Congreso de afirmar que el nuevo impuesto no tendrá «afán recaudador». ¿Un impuesto sin afán recaudador? Juajuajua. Este hombre aspira a que lo fiche José Mota tras su etapa de ministro. Si no le gana la carrera Dolores de Cospedal con su «simulación de indemnización en diferido» para Bárcenas, que también la situó a la altura de inmortales como Gila.

Lo recaudado con el impuesto, que pagaremos todos los españolitos vía depósitos, irá de unos aprovechados a otros: se compensará a las CCAA que crearon un tributo así en sus territorios y que tuvieron que retirarlo al implantar el Estado uno nacional a partir del 1 de enero de 2013, en principio con tipo cero.

El tipo impositivo no está cerrado y está sujeto a negociación con las comunidades a las que beneficiará -Andalucía, Canarias y Extremadura-. Ya saben el refrán: «Reunión de pastores, cordero muerto».  Sustituyan «cordero» por «españolito de a pie», y listo.

 Pero desde el Ministerio calculan que estará en ese tramo «próximo a cero», insistieron fuentes del Ejecutivo. Respuesta: ¿y por qué no se bajan todos los políticos y banqueros de España su sueldo a cuantías «próximas a cero», y así arreglamos la crisis, y no tenemos que pagar impuestos, ni viejos ni nuevos? Ah, eso no toca, que respondería el inefable Rajoy.

Al final Montoro confesó que esperaba recaudar con el nuevo tributo más de 230 millones de euros, que es lo que se estima que podrían haber ingresado esas tres regiones en 2013.

Fuentes de Hacienda -no Montoro, Montoro nunca reconoce una falsedad, a menos que sea ajena-  sí admitieron que este tipo podrá ser después cargado por los bancos a los usuarios, dada la mala situación de la mayoría de las entidades de crédito.